10 may 2009

Sumario

Lo que va a leer a continuación en esta Página podría titularse “De Astrana Marín a Segundo de Ispizua pasando por ALONSO QUIJANO el Bueno”.

I

MARTÍN de QUIJANO, en vida de CERVANTES, era Proveedor General de las Galeras de España y del Estado de Génova en el Puerto de Santa María (Cádiz) y algunos le han identificado con DON QUIJOTE.

II

Gutierre Sánchez de Quijano poseía a principios del siglo XVI la casa-palacio de Somahoz de Buelna (Cantabria) y se desconoce con qué mujer se casó o tuvo a su hijo Gutierre Sánchez de Quijano, que testó en ORDUÑA (Vizcaya) el 19 de Mayo de 1588.
Y éste, por generación, podría ser bisnieto del famoso Alonso Sánchez de Huelva, descubridor fortuito de tierras remotas y desconocidas, que según la tradición le comunicó a Colón su aventura, y que el señor Ispizua cree que podría ser vasco.

III

Don Juan Téllez -hijo del Conde Don Tello, Señor de Vizcaya- fue Señor de Buelna por su matrimonio con Doña Leonor de la Vega (padres de la mujer de Garci Fernández Manrique, Conde de Castañeda (Cantabria) y Señor de Aguilar de Campóo (Palencia).
En segundas nupcias Doña Leonor de la Vega se casó con el Almirante Don Diego Hurtado de Mendoza Ayala, de apellidos y solares vascos, padres del primer Marqués de Santillana.

IV
En 1431 el rey Juan II de Castilla concedió el título de Conde de Buelna al Almirante Pero Niño Laso de la Vega, que se casó con una Guevara Ayala, apellidos y solares igualmente vascos, en segundas nupcias con una Portugal, y en terceras nupcias con una Zúñiga, muriendo en Cigales (Valladolid) en 1453. Colón murió en Valladolid en mayo de 1506.

V
El linaje Niño de los propietarios de la carabela Niña, avecindados en Moguer (Huelva), participó de forma masiva en el viaje de 1492 del descubrimiento oficial de América y BUELNA, el Condado de PERO NIÑO, es el solar más conocido del apellido QUIJANO de Don Quijote.

VI
Castilla y Portugal dirimieron un contencioso por las tierras descubiertas por Colón, que se resolvió con la firma del Tratado de Tordesillas, y en Tordesillas (Valladolid) Pedro Díaz de Quijano Cieza fue paje de Doña Juana la Loca y Don Felipe I “el Hermoso”, hijo de Maximiliano de Austria, abuelos de Felipe II.

¿Podría referirse Don Quijote a Felipe el Hermoso cuando habla de los amores del hijo del Emperante con su esposa? ¿Podría venir de allí el parentesco de Gonzalo Pérez con Carlos V que le atribuye el siguiente documento?

Palencia, 12 de Agosto de 1534. Privilegio a favor de los “fieles y dilectos Antonio Perrenin, secretario real, Diego de Zárate y Gonzalo Pérez, familiares del Monarca”, por el cual se les concede licencia, potestad y autoridad para establecer normas en la construcción de “caranas sen grues”, o sea, de maquinaria a la manera de las empleadas en la Galia belga y en otros países del dominio del Monarca, para la carga y descarga de los navíos en los puertos y lugares marítimos del reino de Nápoles.
El escudo de armas que le concedió Carlos V a Gonzalo Pérez lleva el águila bicéfala explayada como la casa imperial de los Austria.

“el defecto que no puede ocultar mi tío, es el ser un poco belfo. Parecióme luego que le ví un retrato vivo del Señor Don Felipe el Primero”, dice en el Capítulo II, XXI el Infanzón Don Pelayo de la Vega o “Quixote de la Cantabria”, obra del sacerdote Don Alonso Bernardo Ribero Larrea, exégeta del Quijote de Cervantes, que ejerció su ministerio en Ontalvilla (obispado de Segovia) y le dedicó la obra al Exmo. Señor Don Diego Fernández de Velasco, Duque de Frías, de cuya casa se dice que fue capellán algún tiempo. El primer Duque de Frías fue Don Bernardino Fernández de Velasco Mendoza, casado con Doña Blanca Herrera Niño Enríquez y Portugal, nieta del Conde de Buelna (Pero Niño) y nieta de Doña Blanca Enríquez, hija ésta del Almirante Alonso Enríquez, cuyos privilegios pedía para sí Cristóbal Colón. En segundas nupcias el primer Duque de Frías se casó con una Aragón, hija bastarda del Rey Católico.

Don Segundo de Ispizua recuerda que Fernando Colón Enríquez era hijo de Beatriz Enríquez Arana y que por este segundo apellido llevaba sangre vasca. Al hablar de la expedición de Magallanes, que salió del puerto de San Lúcar de Barrameda, y de las naves que integraban la armada, dice que Luis de Mendoza iba de capitán del navío "Victoria", ignorándose de dónde era éste natural (Los romanos llamaron a Santander "Portus Victoriae" o de la Victoria) y al tratar del navío "San Antonio", dice:

"El escribano de la nave apresada, Gerónimo Guerra, aporta un detalle de importancia al decir que Gaspar Quesada y Antonio de Coca -el otro de los conjurados- mandaban a Juan Sebastián del Cano, maestre de la dicha nave "Concepción", que mandase la dicha nave "San Antonio".

El Cano era vecino de Sevilla y natural de Guetaria (Guipúzcoa). Era hijo de Juan Domingo Elcano y Catalina de Puerto y estaba emparentado con algunos Guevara: era cuñado del presbítero Juan de Aréizaga Guevara y primo del capitán Guevara del patache o galeón "Santiago".

Don Segundo Ispizua dice que Juan de la Cosa era vasco y que los escritores montañeses no aportan ninguna prueba de que era de Santoña, villa marinera que históricamente se llamó Santa María del Puerto o simplemente Puerto, como aparece en algunos documentos y como sucede también con la gaditana villa del Puerto de Santa María a la que le dirigían las cartas a Martín de Quijano y desde donde él dirigía otras poniendo Puerto a secas. Y el apellido Puerto a su vez estaba en estas villas como puede verse en la biografía del Conde de Buelna o "El Victorial".

Felipe I el Hermoso murió repentinamente en Burgos, tras jugar un partido de pelota, el 25 de septiembre de 1506, es decir, unos meses después de morir Colón, y pasó a la historia como hombre mujeriego. Si admitiésemos que Gonzalo Pérez era hijo bastardo suyo, resultaría que Antonio Pérez era primo biológico de Felipe II y Don Juan de Austria y posible primo de Gabriel de Espinosa (el falso rey Don Sebastián de Portugal ejecutado en Madrigal en agosto de 1595), pues éste tenía una sortija con la efigie de Felipe II y dijo de él: "amo mío no, si acaso su deudo", dijo ser de su sangre y primo de Doña Ana de Austria, monja en el convento de las Agustinas de Madrigal implicada en el caso de Gabriel de Espinosa.

"...Y fue electo por jefe de la flota Gonzalo Gómez de Espinosa y por capitán del Victoria nuestro Sebastián del Cano", dice Ispizua, que hace de las Encartaciones de Vizcaya a Toribio Alonso de Salazar: "Martín García de Carquizano, que peleó bravamente en las Molucas; Toribio Alonso de Salazar, encartado; Andrés Gorostiaga, que figura como testigo en el testamento de Cano", mientras que en el documento que transcribe Don Fernando Barreda viene como montañés: "Assí, que muerto Johan Sebastián del Cano, hicieron capitán a un hidalgo llamado Toribio Alonso de Salazar, montañés, el cual era contador de uno de los galeones" (Santa María del Parral).

Santoña fue sede de la "Hermandad de las Marismas", que agrupaba a marinos montañeses y vascos para defender sus intereses comunes. Por Real Cédula de 20 de junio de 1526 Carlos V ordenó a Hernán Cortés que despachase desde la costa occidental de Nueva España alguna embarcación al Moluco para saber el paradero de los que fueron con Magallanes y Loaysa. Entre ellos iba Hernando de Bustamante, ante quien testó Toribio Alonso de Salazar, descendiente de la casa Guerra de IBIO.

Ibio-Ibai-Vega-Laso de la Vega...
Juan Guerra Niño, leo en un Apeo del siglo XV de la iglesia de San Pedro de Cervatos de la que fue Prior Alonso Díaz Laso. (A mí los vascos Ibarra y Echeverría, por ejemplo, me suenan, respectivamente, como los castellanos del Valle o de la Vega y Casanueva). Don Fernando Colón Enríquez menciona en su Cosmografía entre otros pueblos montañeses el de Santibáñez (del Valle de Carriedo del que procedía el padre de Lope de Vega) y precisamente en este pueblo hay un escudo con las armas de León y Castilla, Sicilia, Austria, Borgoña, y Brabante. y de una casa de los Castañeda de este pueblo (familiares de Doña Constanza de Castañeda, la mujer de Juan de Escobedo), leemos: "En un pleito habido en Santibáñez en 1586, se dice que Don Pedro Díaz de Castañeda, dejó en cabeza de Juan de Castañeda el mayorazgo, quien por no tener hijos varones dejó éste por vía de hembra a su hija doña Constanza".

La ya desaparecida casa Quijano de Somahoz de Buelna lleva un escudo cuartelado con las armas de Velarde/Tagle, Quijano, y Escalante (el símbolo heráldico de Escalante es un árbol con un león rampante o empinante al tronco del mismo) y en primer cuartel lleva tres flores de lis. No recuerdo ahora si fue San Jorge el que mató a un dragón para salvar a una princesa, pero la leyenda de los Velarde y Tagle dice "El que a la sierpe mató y con la infanta casó" y su símbolo heráldico es un caballero que montado en su caballo está matando con una lanza a una sierpe/dragón. Y tres flores de lis y un árbol, con algo empinado al tronco que no se aprecia bien, es lo que está representado en el escudo de un supuesto retrato de Antonio Pérez, algo que me llamó mucho la atención cuando lo ví porque esos símbolos no podían ser para mí más familiares, así como el apellido Bustamante del servidor de Antonio Pérez y pariente de Escobedo, porque nací frente a una casa de los Bustamante y junto a otra de Quijano Campuzano, y éste es el linaje del alférez Campuzano que le contaba al Licenciado Peralta en Valladolid la historia del "Coloquio de los perros", que termina con estas palabras de Peralta a Campuzano:

"Yo alcanzo el artificio del Coloquio y la invención, y basta".

El escudo visible en la fotografía que adjunto de la casa Sánchez Quijano de Somahoz de Buelna es un escudo partido con las armas de Ceballos-Quijano, pero procuraré poner la del escudo que he comentado para que se vea que están en él los dos mismos símbolos heráldicos que los representados en el escudo del supuesto retrato de Antonio Pérez.
Esta lectora defiende que en los lugares/pueblos de QUIJAS y REOCÍN del Señorío de Garcilaso de la VEGA y marquesado de Santillana de los MENDOZA, está la causa y origen de los nombres de QUIJOTE y ROCINANTE y se pregunta:

¿Descubrió América Alonso Sánchez Quijano?
¿Fue Cristóbal Portugal Niño el verdadero nombre de Cristóbal Colón?
¿Era Austria el apellido biológico de Antonio Pérez y de Gabriel de Espinosa?

Creo que el yelmo mirando hacia la izquierda, como lo llevan los escudos que comento, significa que descendían de bastardos, y a mí Maximiliano me suena a máximo o superlativo como lo del "acendradísimo Don Quijote de la Manchísima y su escuderísimo Panza" que dice la Trifaldi o Lobuna. (Cap. II, XXXVIII).

"y así dice Benengeli que fue verdad, y que de su propio apellido se llamó la Condesa LOBUNA, a causa de que en su condado se criaban muchos lobos".

¿Incluso lobos de mar?

Lombera o Lobera y Lobado son poblados del Condado de Buelna. O, si se quiere, del Condado del Almirante Pero Niño, que dijo ser siempre vencedor y nunca vencido por mar ni por tierra, espejo de caballeros, según su biógrafo, en el que bien pudo mirarse después Don Quijote. Y cuya historia suponemos que leería el hijo de Teresa Guevara -el toledano Don Fernando Niño Vélez de Guevara, Arzobispo de Sevilla- que leía con Porras de la Cámara en la catedral novelas de Cervantes antes de que saliesen a la luz. En aquella catedral en la que enterraron a Colón y fueron a parar sus libros. No lejos de ella estaba la Posada de Tomás Gutiérrez en la que vivió Cervantes y dirigieron cartas a Martín Quijano.
A veces he pensado que a lo mejor la familia de Catalina de Puerto, la madre de Juan Sebastián Elcano, procedía de Santoña, pero Don Segundo de Ispizua ya no vive para contárselo.

"La MARINA casi se compone de Caballeros Montañeses", le dice el Quixote de la Cantabria al Señor Trigueros (Cap. XII), y precisamente en la merindad de Trigueros (Valladolid) nacieron los hijos del Almirante Pero Niño. Y así como existió el vínculo Guerra-Niño, parece que el famoso Alonso Sánchez de Huelva fuese hijo de una Niño, linaje que tuvo una rama importante en Toledo y en el que el nombre de Alonso fue más frecuente que en el de Quijano. Es decir, que el nombre completo del fortuito descubridor podría ser Alonso Sánchez Quijano Niño. Esto explicaría que el discretísimo Académico del Argamasilla se acuerde de Belona, que tanto tiene que ver con Buelna y tan poco con Huelva.

El año 1512 Don Juan Ponce de León descubrió la isla de Bimini del archipiélago de las Bahamas, situada a unos 150 Kms. de las costas de Florida y la más cercana al continente americano, y esto le valió el título de "Administrador colonial de Bimini y la Florida", donde buscaba el río Jordán y la fuente de la eterna juventud. Sobre esto, dice Pierre Carnac al principio de su obra (La Historia empieza en Bimini):
"Juan Ponce de León firmó con el reino de España dos contratos de descubrimiento. El primer contrato se firmó en BURGOS el 23 de febrero de 1512, y el segundo, el 26 de setiembre del mismo año en Valladolid. Y aunque en ninguno de los contratos se aluda a una posible Fuente de Juventud, los historiadores se hallan convencidos de que BIMINI era, sin duda, uno de los propósitos secretos de la operación.

Un historiador de la época, Hernando de ESCALANTE Fontaneda, que, a consecuencia de un naufragio, permaneció siete años prisionero de los indígenas de Florida (1551-1558) relata algo verdaderamente asombroso. En 1574 escribe que Juan Ponce de León fue a buscar el río Jordán a la Florida".

No sé de dónde sería originario este Escalante ni aquel Juan de Escalante que estuvo con Hernán Cortés en la conquista de Méjico, donde murió. "En Veracruz había dejado Cortés, después de deshacerse de los navíos, a Juan de Escalante con una guarnición de cerca de 100 hombres. Las primeras noticias que le llagaron de este reducto le comunicaban que navíos enviados por Francisco de GARAY, gobernador de Jamaica, habían hecho acto de presencia" -dice la Enciclopedia Rialp. Leyendo a Ispizua me enteré que el vasco Garay estaba casado con una pariente de Don Diego Colón.

Don Quijote le recuerda a Sancho a Cortés en el Capítulo II, VIII:
"¿quién barrenó los navíos y dejó en seco y aislados los valerosos españoles guiados por el cortesísimo Cortés en el Nuevo Mundo?"

¿Había oído hablar Alonso Sánchez de la Fuente de la eterna juventud a los indígenas?

Don Quijote dice que fue arrastrado desde una playa de la Montaña hasta tierras remotas y desconocidas, donde le sucedieron "cosas dignas de estar escritas en bronces más que en pergaminos", lo que significa que volvió de aquellas tierras, que lo contó y que Don Quijote se enteró de ello. ¿Contó que había bautizado a algún indígena y que había llamado Jordán al río en que lo hizo? ¿Lo buscaba Ponce de León para identificar la isla a la que fue a parar?

Francisco López de Gómara, que también comentó este suceso, dice así: "Ponce armó dos caravelas i fue a buscar la isla Boyuca, donde decían los indios estar la fuente que tornaba moços a los viejos. Anduvo perdido i hambriento durante seis meses por entre muchas islas sin hallar rastro de tal fuente. Entró en Bimini y descubrió la Florida, en Pascua Florida del año doce, y por eso le puso aquel nombre". La primera mujer de Pero Niño era hija de Don Beltrán Vélez de Guevara Ponce de León, Señor de ESCALANTE y de Valdáliga, es decir, que existía el vínculo Guevara Ponce de León. Hernando Escalante dice que fue a buscar el Jordán a la Florida, pero resulta más entendible lo que dice Gómara: que buscando entre islas durante meses descubrió la Florida. ¿Quién dió nombre al río Escalante de Venezuela? ¿Sería un Escalante?

Curiosamente cuando se habla de este río Escalante en la Enciclopedia Rialp cita Ocaña unas lineas después y así se llama la villa toledana de la que los NIÑO fueron regidores en el siglo XV y en la que después, en tiempos de Gabriel Niño de Zúñiga, fue expedida la cédula a nombre de Gabriel de Espinosa que le acreditaba como cocinero pastelero y que fue con el nombre que pasó a la historia este falso rey Don Sebastián de Portugal. Pero, dejando a un lado esto, lo que es incuestionable es que para los indígenas mejicanos "Cachopín" es sinónimo del conquistador o descubridor, del hombre blanco a caballo, que para los españoles los Cachopínes son de Laredo y que esta villa marinera está en La Montaña. "Antes faltarán lobos y encinas que casas Cachupinas", dice una leyenda de este linaje. Y Cachopín parece diminutivo de Cachopo (muchacho/niño), que es como llamaron a Pero Niño en Portugal. Y los Cachopines y los Escalante, ambos hijos del linaje de Ceballos, fundaron la villa de Laredo y los pueblos de Colindres, Escalante, Gama, etc. están en la ría de Santoña.

"E Pero Niño fizo quanto pudo por llegar a devida execuçión, aunque el otro hera un valiente cavallero. Andando las embajadas de una parte a la otra, dixo aquel cavallero al faraote que quando con él canbatiese, que le daría de lo llano de la hacha, e que le diría:
"¡Castígate, cachopo!"
(El Victorial, Capítulo 28). Una nota a pie de página de la edición de Beltrán Llavador dice que la frase vendría a significar algo así como "¡Para que aprendas, muchacho!"

Yo creo en la historia de Alonso Sánchez y todo me dice que tenía un linaje de Buelna y no vasco, aunque pudiese vivir en Vizcaya o en Francia y haber venido desde allí a la Montaña.

"Nota et de Seres multa nobis spectantibus", escribió Colón en uno de los márgenes del libro del Papa Pío II (Historia rerum ubique gestarum), aperecido en Venecia en 1477. Alguien le dió mucha importancia a esta anotación que significa "Hemos visto muchas cosas entre los chinos". Esto, claro, a los lectores del Quijote nos recuerda al Catay/China de la historia de Angélica y Medoro sucedida en tiempos de Carlomagno y citada en el primer capítulo de la Segunda Parte en el que a su vez Don Quijote evoca al fortuito descubridor de tierras desconocidas y curiosamente una contracorriente marina del Pacífico se llama "El Niño" y en las costas americanas del Pacífico se han encontrado vestigios chinos.

"Y el que más ha mostrado desearle ha sido el grande Emperador de la China, pues en lengua chinesca habrá un mes que me escribió una carta con un propio, pidiéndome, o, por mejor decir, suplicándome se le enviase, porque quería fundar un colegio donde se leyese la lengua castellana y que quería que el libro que se leyese fuese el de la historia de don Quijote", le dice Cervantes al Conde de Lemos en la Dedicatoria de la Segunda Parte. Después dice en el Prólogo al Lector:

"de aquel que dicen que se engendró en TORDESILLAS, y nació en TARRAGONA", refiriéndose al autor del Quijote de Avellaneda aparecido poco antes de la publicación de esta Segunda Parte.

"Hace mucho tiempo, el emperador de CATAY envió a buscar sabios para instruirlo en la ley de Cristo", le decía Colón a los Reyes, ofreciéndose él para una misión semejante en las Indias. David, en su testamento, dejó mil quintales de oro de las Indias a Salomón, como contribución a la construcción del templo y, según Josephus, era oro de estas tierras. Jerusalén y el monte Sión deben ser reconstruidos por manos cristianas, etc., les decía también.

Salvador de Madariaga se pregunta: "¿Qué podía hacer un viejo almirante que habría deseado poner en pie a diez mil caballeros y cien mil infantes para liberar la Ciudad Santa, cuando el oro que habría podido dedicar a tan noble causa había sido despilfarrado?"

Antonio Pérez dijo que algunos de los libros de Gonzalo Pérez tenían como mil años o más. Hay testimonios de que algunos habían pertenecido a los Reyes de Aragón y a los Papas Borgia. Esos libros podrían ser por tanto de tiempos anteriores a Carlomagno y a la historia de Angélica y Medoro que cita el italiano Ariosto, que hasta 1506 fue contemporáneo de Colón, y cuya historia prosiguieron los poetas Barahona Soto y Lope de Vega. Y a éste y al Inca Garcilaso cita Pierre Carnac poco antes de terminar La Historia empieza en BIMINI:

"¿Tuvo Colón conocimiento del mapa de SÁNCHEZ? (...) todo inclina a creerlo; en primer lugar, la navegación misma del Almirante, quien tomó sin titubeo, tanto para la ida como para la vuelta, las dos únicas rutas posibles -precisamente las que el juego de las tempestades habían revelado a Sánchez de una manera fortuita-, como si hubiera seguido un itinerario establecido de antemano.

Uno de los primeros cronistas que comenzaron a levantar el velo en este sentido fue un mestizo hispanoindio: el Inca Garcilaso de la Vega (...) Lope de Vega en su obra "El descubrimiento del Nuevo Mundo" establece las mismas relaciones entre Colón y Sánchez (escena II) y hace declarar al Almirante que había albergado a un piloto moribundo, cuyos papeles heredó".

El español "Baha o Baja Mar", por corrupción fonética, se convirtió en BAHAMAS. Quizás las corrientes del Golfo de Méjico le arrastraron hasta allí. Pero aunque Sánchez hubiese salido de Portugal, por ejemplo, y no de la Montaña y de la jurisdicción de los Cachopines de LAREDO, todo El Quijote dice, a mi entender, que era de un linaje montañés y del Condado del Almirante Pero Niño.

Después de Colón vino el Siglo de Oro. No sé si en aquellos viejos libros de Gonzalo Pérez vendría aquello de que los poetas llamaron Héctor -como el héroe de la Iliada de Homero, domador de caballos- al progenitor CEBALLOS de los Condes de ESCALANTE, llamado Andilo o Adulastro, que pobló en las Asturias, a las que vino con el Duque de CARTAGO tras la muerte de Alejandro Magno en Babilonia. No sé si de ahí le vendría su afición a los libros griegos y traduciría por ello la Odisea de Homero. Ítaca, la patria de Ulises, éstá en el mismo mar Jónico que la isla de Cefalonia, a la que dio nombre CÉFALO, cuyo plural es lo mismo que CEBALLOS. Tanto me da decir "Juan de las Indias" que decir Juan Ceballos, pues al fin Céfalo viene del indio Zeus y por eso el Gran Toro de la India luce en la frente de su cabeza tres franjas o rayas, que es a su vez el símbolo heráldico de los Ceballos. (Zeus - Luz - Sol - Oro - origen - original - indígena - indio).

La diosa TANIT era la otra cara de Zeus y dio nombre a Túnez -la antigua Cartago- y de Tanit vienen Tanatos y Tanatorio, por ejemplo, y entiendo que vienen también los nombres de los pueblos montañeses de Tanos y Campuzano, limítrofes de CARTES, ciudad o población, de la misma raíz fenicia que Cartago y Cartagena o Ciudad nueva. Quizás Campuzano fuera en origen la necrópolis de Cartes, de cuya iglesia dependió. Todo dice que esa afirmación de los Condes de Escalante en un Expediente de hidalguía es cierta, incluido El Quijote. Desde este pueblo de Campuzano escribía Juan de Bustamante a su pariente Juan de Escobedo, secretario de Don Juan de Austria, cuyo apellido Austria al fin viene de Astro como Asturias. Y de este pueblo venía el apellido del alférez Campuzano que narra la historia del Coloquio de los perros que se lamentan, entre otras cosas, de los pastores de su MARINA, porque esos pastores, según Berganza, eran los que se llevaban la mejor tajada. ¿Ocurrió algo parecido con el descubrimiento de América?

Nunca me convenció que Colón era de origen humilde como se ha venido diciendo históricamente. Fernando Colón dijo que el Almirante procedía se sangre noble y hasta insinuó una posible ascendencia real como Don Quijote y creo que esto mismo le pasaba a Gonzalo Pérez.

EL JORDÁN-Loredo = EL JORDÁN-Antonio Perez = EL JORDÁN-Ponce de León = BIMINI.

Curiosamente Pierre Carnac cita al principio de su obra a Pedro Niño y, unos renglones después, a Alonso Sánchez, pero sin relacionarlos para nada: "Todos los cronistas de los siglos XVI y XVII que escribieron sobre el descubrimiento de América se refieren al mito del piloto anónimo", dice de éste. Y poco antes menciona a Pedro Niño al decir que era timonel de la nao Santa María, en la que viajaba con Colón:

"se cree que el trigésimo tercer día después de haber zarpado de la Gomera, en las Canarias, la tierra -en este caso una de las islas del archipiélago de las Bahamas- debería de hallarse lo suficientemente cerca como para que la navegación nocturna resultara peligrosa. Hizo esta comprobación Pero Niño, timonel de la Santa María, con ayuda del mapa que el Almirante le había confiado. El timonel pidió entonces a Colón la autorización para no seguir navegando de noche. Quedaron de acuerdo y se ordenó trasmitir la orden a la tripulación de la Pinta, el navío que viajaba más cerca del buque almirante. Y ello ocurrió sólo unas horas antes de que el vigía Rodrigo de Triana viese, al fin, tierra, desde lo alto del mástil de la Capitana". Y esto tras decir:
"Si se tiene en cuenta el hecho de que Ponce -el cual proclama la amistad que le unía a Colón- acompañó al Almirante en su segundo viaje y desembarcó en HAITÍ, se puede considerar que había oído pronunciar ya el nombre de la isla (Bimini donde se buscaba el río Jordán) y había hablado de la Fuente de la Juventud en sus conversaciones con Colón o con quienes le rodeaban. Y ello tiende indirectamente a demostrar que fue el propio Colón quien dió a esta isla el nombre que conocería un éxito tan prodigioso", dice.

Podría ser así, pero, por lo que voy a explicar, creo que Ponce de León a lo mejor lo sabía por su propia familia. o, si se quiere. por la familia de Alonso Sánchez.

Antonio Pérez le decía en una larga carta a su esposa Doña Juana Coello, que le escribía desde París el 24 de Noviembre de 1603:
"el JORDÁN los desengañará porque no le tengan por embaucador y se meterá en alguna cuenca de algún peñasco marino. De hoy en adelante vuestra merced no me escriba sino por esta vía, que será segurísima para llegar a mis manos". Y yo defiendo que esa cuenca y peñasco marino era la ínsula de Santa Marina, donde estaba el monasterio de los Jerónimos dúplice del de Santa Catalina, que se llamó también isla de Don Ponce (Don Fernando de Rojas, el autor de la Celestina, era de los astures Ponce) porque fue de los Ponce y después de los Jordán y Jorganes, que llevan en sus escudos de armas, como veremos, los símbolos heráldicos de los Oviedo y Guevara, que eran las del matrimonio Oviedo-Guevara que tuvo en Madrid una casa lindera de la que compró Gonzalo Pérez.

Esta ínsula pertenece al Ayuntamiento de LOREDO, de Ribamontán al Mar (Cantabria), y de este lugar de las Asturias de Santillana es originario el apellido Jorganes que tuvo esta isla. Escagedo Salmón dice que el apellido JORDÁN es originario de las montañas de Santillana y le da las mismas armas que llevan los Jorganes de LOREDO. (Un escudo cuartelado con dos manos trabadas una con otra. Cruz de San Juan. Un roble. Y las cinco panelas de los Guevara). En tiempos de Pero Niño eran priores de estos dos monasterios Fray Pedro de Buelna y Fray Pedro de Oviedo (éste del de Santa Marina), es decir, linajes de las dos Asturias fundadores de los mismos y cuyas armas están representadas en el de Santa Catalina. Los jerónimos de Santa Marina escribían por entonces al Papa Martín V pidiéndole que se unificasen los dos monasterios porque los ruidos de la mar no les dejaban oirse en el coro, que las humedades les producían muchos catarros y enfermedades, y que con las crecientes de la mar se quedaban incomunicados sin poder entrar ni salir de la casa para muchos menesteres. (con baja mar era península, a caballo entre la tierra y el mar, o, como dice Sancho, un sagitario). Por todo esto pedían irse a vivir al de Santa Catalina y llevar allí todos los libros, ornamentos, y joyas. Don Pedro de Hoznayo decía que aquella isla era suya y se oponía a ello. Y en la documentación de este monasterio nos encontramos con los nombres de Don Pedro Cachopín de LAREDO y con Don Ladrón de Guevara a propósito de las alcabalas y rentas sobre el vino y los pescados en Santander y San Vicente de la Barquera que ellos tenían en virtud de ciertos títulos heredados de Don Diego de Ceballos.

"Las ínsulas están allá adentro de la mar, que no hay ínsulas en tierra firme", le dijo el morisco Ricote a Sancho. A lo que éste contestó: "¿Cómo no? Dígote, Ricote amigo, que esta mañana partí della y ayer estuve en ella gobernando a mi placer como un SAGITARIO" (Cap. II, LIV).

Antonio Pérez sacó a relucir la "Peña de Mouro" de Santander cuando acusaba a Juan de Escobedo y en esta Bahía de Santander está también la ínsula de Santa Marina, aunque en lados opuestos de la misma y una frente a otra. Y en el mencionado LOREDO, al que pertenece esta ínsula de Santa Marina había una ermita dedicada a Santa Apolonia (santa cristiana de Alejandría) y el Bachiller Sansón Carrasco le dice al Ama: "vaya rezando alguna oración a Santa Apolonia" (Cap. II, VII), pues el Ama estaba muy preocupada ante la inminente salida de Don Quijote.

Éste es uno de los muchos detalles del Quijote que nos remiten a este lugar. Y como sería muy largo explicar cada uno de ellos, me limitaré a decir que por ellos he llegado a la conclusión de que el famoso descubridor Alonso Sánchez estaba emparentado con aquellos ascendientes Ceballos de Juan de Escobedo fundadores del monasterio de los Jerónimos bajo la advocación de Santa Catalina de Alejandría, a cuya patria diera nombre Alejandro. (En el siglo VIII los Ceballos estuvieron con Don Pelayo en Jerusalén y en el siglo XII con su pariente Roy González de LARA, "el Franco", Conde de las Asturias de Santillana y hermano de Don Pedro González de Lara, con quien tuvo un hijo la reina Doña Urraca de Castilla, esposa que fue de Don Raimundo de Borgoña y en segundas nupcias con Alfonso I "El Batallador", rey de Aragón).

No sé si la ermita de Santa Apolonia de las Asturias de Oviedo fue fundada por los astures Oviedo y los Ponce de León y si la oración de Santa Apolonia está en La Celestina por la descendencia de Fernando de Rojas de los astures Ponce. Curiosamente, el ejmplar más antiguo que se conserva de La Celestina fue de un Peralta, de cuyo linaje era el interlocutor del Alférez Campuzano del "Coloquio de los perros" y del segoviano Don Diego Peralta que mandaba en su testamento del año 1555 que se desheredase a cualquiera de las cinco hijas solteras que dejaba al morir si se casaban con Pedro Llorente de Santander (Pablos, Llorentes (Lorenzos), etc., dicen los perros), diciendo que, aunque estos LLorentes se habían enriquecido mucho con el negocio del "aceite", y vinculado con linajes buenos, que descendían de la gente baja y ruin de los moriscos de Granada. (Cide Hamete Benengeli y Don Álvaro Tarfe descendían de reyes, eran deudos de los últimos reyes moros de Granada). ¿Se habría enriquecido también con el aceite la familia de Aldonza Lorenzo? ¿Qué quiere decir Quevedo cuando dice que con una ceja ahumada ganó en Toledo la Pérez más que cuarenta obligados del jabón y del aceite?

El intérprete Luis de Torres y el escribano Rodrigo de Escobedo no volvieron para contarlo. Por entonces Juan de Ceballos se había casado en Murcia con María de Torres, hermana de dicho intérprete, y sabido es todo lo que se ha especulado sobre la avería de la nao Santa María que Colón decidió hacer astillas, razón por la que cerca de 40 hombres tuvieron que quedarse allí como ellos. Cuando Colón regresó meses después, en 1493, habían muerto todos.

Don Beltrán Vélez de Guevara y Ponce de León, Señor de Oñate y de la casa de Guevara, Ricohombre de Castilla, se casó con Doña Mencía Ayala Ceballos, que llevó en dote casi toda la casa de Ceballos con la condición de que habría de heredarla íntegra uno de sus hijos. Don Beltrán murió el año 1395 y su esposa Doña Mencia Ayala Ceballos en 1413, dejando instituido el mayorazgo de Escalante (partido judicial de Santoña) con los estados de la Casa de Ceballos.
El primogénito de los hijos fue el Conde Don Pedro de Guevara Ceballos (antepuso este apellido al de Ayala), Señor de Oñate y de la casa de Guevara, que falleció hacia 1423. Se casó dos veces. En primeras nupcias con Doña Isabel de Castilla y en segundas nupcias con Doña Constanza de Tovar, y de este matrimonio descienden en Nápoles los Condes de Valcastro y de Arriano y los Marqueses de Pescara.

Y una María o Juana de Tovar aparece como madre de Antonio Pérez y no sabemos quién era ese Jordán que iba a meterse en el peñasco marino o insula de Santa Marina de los frailes jerónimos que se encargaría de pasarle a Antonio Pérez las cartas a Francia, pero son hechos irrefutables que su montañés apellido Jordán está en Loredo en la casa de los Jorganes vinculado con el de Guevara, que los Jorganes o Jordán fueron propietarios de esa ínsula, que se llamó de Don Ponce, y que Ponce de León se apellidó a su vez Don Beltrán de Guevara. Si el Jordán era hijo de una Tovar, de una hermana de la madre de Antonio Pérez, por ejemplo, entonces sería primo suyo, y dado el vínculo Guevara -Tovar se comprendería que las armas de Cevallos-Guevara estén en un pequeño escudo de la que fue la célebre “Casilla” de Antonio Pérez, que Gonzalo Pérez tuviese casas linderas de las de Doña Guiomar de Guevara, viuda de un Oviedo, y que un Tovar se ocupase en Italia de los libros de Gonzalo Pérez. Hasta se entendería cierto parentesco con los Niño de Guevara.

A propósito de esto, Don Gregorio Marañón recuerda que en Torrejón de Velasco, de la provincia de Madrid, cerca de TOLEDO, había una familia ESCOBAR-TOVAR que usó indistintamente uno u otro apellido en primer lugar, y esto porque Antonio Pérez tuvo primos apellidados Escobar y porque el informe del Regente Torralba decía que Antonio Pérez era hijo de María TOVAR, mujer casada. El mencionado Conde de Oñate era hermano de la primera mujer de Pero Niño (Doña Constanza de Guevara), padres de Pedro Niño de Guevara. He reseñado el nombre de Pedro porque, como veremos, un importantísimo profesor de la Universidad de Salamanca llama Pedro a Cristóbal Colón (recuérdese que Crisóstomo había estudiado muchos años en Salamanca y que sabía mucha astronomía, a cuyo entierro iban los cabreros y Don Quijote y Vivaldo, el Cachopín de Laredo). El Conde Oñate era a su vez cuñado del Condestable Ruy López Dávalos, pues éste se casó en segundas nupcias con una hermana suya y de la mujer de Pero Niño. Y hasta se entendería que una hija de Antonio Pérez se casara con un Bracamonte Dávila.

Francisco Tovar escribía a Gonzalo Pérez desde el castillo de Trezzo el 4 de Noviembre de 1546 una larga carta en la que le decía entre otras cosa: "Deseo saber que la caxeta de los libros Griegos sea llegada a manos de V.m., pues ha tanto que partió de GÉNOVA para Alicante, y si Mícer Antonio de Vivaldo no la envió con Joanitín de Oria (Doria), todo cabe en mi desgracia, y lo he sentido no poco por lo que deseo acertar en servirle: pero aunque haya tardado, creo que será llegado. V.m .me mande avisar”.

Ante esto nos preguntamos si este Tovar era hermano de la madre de Antonio Pérez y si ambos eran Tovar Guevara, en cuyo caso Antonio Pérez sería nieto de una Guevara por línea materna. El título de Mícer que le da Tovar a este Antonio de Vivaldo es propio del reino de Aragón y el privilegio que se le concedía a Gonzalo Pérez en NÁPOLES y el hecho de que los hijos de Antonio Pérez se apelliden Córdoba como Don Gonzalo Fernández de Córdoba -el Gran Capitán- nos hace pensar que Gonzalo Pérez podría ser un hijo bastardo del Duque de Sesa y de ahí venir el oscurantismo de su genealogía. Cosa que no sería nada extraña dado el vínculo Córdoba-Ayala y que estamos hablando de Guevaras vinculados con los Tovar, descendientes del vínculo Ceballos-Ayala. Y como dice el dicho popular y dijo Sancho: "Díme con quien andas, y te diré quién eres". Y el Rey Católico -Don Fernando de Aragón- era hijo de Doña Juana Enríquez Fernández de Córdoba y nieto de Doña Marina de Ayala. Es decir, que por esta línea descendían del Almirante Don Diego Gutiérrez de Ceballos, Señor de Escalante, que murió en abril del año 1330, en tiempos del rey Alfonso XI de Castilla y Doña Leonor de Guzmán. El Almirante Ceballos defendía la parcialidad de los HARO, LARA y GIRONES y pasó a Aragón por mandato de Don Alfonso de la Cerda.

En este caso el nombre de Antonio Pérez sería Antonio de Córdoba Tovar, con ascendente Guevara, Ceballos y Escalante.

"Así como hay Don Juanes en el mundo que se mudan en Andreses, podría haber Don Sanchos que se mudasen en otros nombres", le dicen a Hurtado, personaje de La Gitanilla que se dirigía a Sevilla para embarcarse con un ginovés, amigo de su primo el conde, y refugiarse en Génova, huyendo de la Justicia de Castilla por su presencia en la muerte de dos caballeros principales y temer también las represalias de los familiares de las víctimas. Le decían esto aconsejándole que se cambiase de nombre. Este Hurtado, unas veces llamado Alonso y otras Sancho, enamorado de la Gitanilla, tenía facilidad para hacer versos como el mismísimo Don Diego Hurtado de Mendoza, por ejemplo. Trabajaba en casa de un personaje de la Corte con el que tenía un lejano parentesco y era amigo del hijo del Señor de la casa, entonces joven estudiante que se enzarzó en una pelea por un asunto galante, por una mujer que le gustaba, y la pelea terminó con la muerte de dos jóvenes caballeros. Cuando fueron identificados como autores del crimen, se fueron a TOLEDO, aconsejados por unos frailes jerónimos, y allí se despidieron y tomaron cada uno un camino. Su importante pariente se dirigió hacia Aragón, donde tenía familiares igualmente importantes, y desde allí pensaba pasar a Flandes.

Vargas Ponce, que escribió una biografía de Pero Niño, escribió también otra del humanista Lucio Marineo Sículo (1460-1533), inédita hasta no hace muchos años. Este humanista nació en Sicilia, fue profesor de literatura latina y griega en Palermo, y desde allí se vino después a España y el Rey Católico le hizo su capellán. Fue profesor de la Universidad de Salamanca durante doce años, la universidad en que estudiaron Fernando de Rojas, Gonzalo Pérez, el Bachiller Carrasco, Crisóstomo, etc. (y sospecho que también Jorge de Bustamante). Escribió varias obras y entre ellas "De las cosas memorables de España" y en ella a Cristóbal Colón le llama PEDRO, por lo que se ha pensado que se cambió de nombre en PORTUGAL, comenzando a llamarse Cristóbal después del viaje a Islandia en 1477 y a firmar con el nombre cristiano de Xristo-Ferens o portador de Cristo.

Su hijo Fernando Colón dice sobre su nombre: "Para adaptarlo a la patria en que vivía y tomar un nuevo estado, modificó el nombre respecto a su grafía original y se hizo llamar Colón. Ello me inclina a creer que, lo mismo en que casi todo lo que hacía estaba rodeado de misterio, en lo que concierne a su cambio de NOMBRE y APELLIDO debió seguramente de haber misterio".

Pierre Carnac, que no piensa para nada en el linaje de Niño, escribe sobre esto con una ironía tremenda: "El hombre que nació en Génova se llamaba Christóforo Colombo -y sus admiradores están dispuestos a cruzar las espadas para sostenerlo". ¿Ustedes también? “Pero con ese nombre murió en Valladolid”, añade.


“La tripulación, quebrantada, por falta de sueño y por la faena continua de achicar la carabela, comenzaba a preguntarse (el 14 de febrero de 1493) si el mar cruel no iba a tragarse en perpetuo olvido a la nave, a los hombres, al oro y a los papagayos”, escribió Salvador de Madariaga, que continúa diciendo: “El Almirante los convocó y, con esa democracia espiritual que hallan los hombres espontáneamente en presencia de la muerte, les propuso tirar a suertes para que uno de ellos fuese de romería a Nuestra Señora de Guadalupe con un cirio de cinco libras. Trajeron garbanzos, uno para cada uno, en uno de ellos grabaron una cruz con un cuchillo y los metieron en un bonete bien revueltos. El Almirante metió la mano primero y sacó el garbanzo cruzado. Echaron suerte otra vez para mandar de romero a Santa María de Loreto, que está en la marca de Ancona, tierra del Papa, que es casa donde Nuestra Señora ha hecho y hace muy grandes milagros, y cayó en suerte a un marinero del Puerto de Santa María que se llamaba Pedro de Villa, y el Almirante le prometió de le dar dinero para las costas. Como no cejaba en su empeño la tempestad, se creyó necesario una tercera intervención de la suerte para impetrar el auxilio divino. El designado iría a pasar la noche en oración a Santa Clara de Moguer y haría decir una misa; esta vez la suerte recayó también en el Almirante”.
(La carabela “La Niña”de los Niño de Moguer en la que viajaban anteriormente se llamaba “Santa Clara” como la Patrona de la villa).

Si Cristóforo Colombo no se llamó PEDRO ni se apellidó NIÑO, este comportamiento suyo hizo pensar a todos los lectores en Pero Niño, por haber hecho éste lo mismo años atrás. No sé si el Infante Don Pedro de Portugal, que se dice en El Quijote que recorrió las siete partidas del mundo (Cap. II, XXIII), tendría también esa costumbre, ni sé por qué se dice “siete partidas” en vez de cuatro como en el título del libro que trata de él: “Libro del Infante Don Pedro de Portugal, que anduvo las quatro partidas del mundo” (Salamanca, 1547), porque yo no soy hija bastarda del rey Alfonso X el Sabio y una Morante como Alfonso o Alonso Niño. Pero, hay pocas biografías de Colón en las que no aparezca el linaje de Niño, aunque su hijo Fernando Colón no cite a ninguno. ni al timonel Pedro Alonso Niño ni al siempre vencedor y nunca vencido Almirante Pero Niño, primer Conde de Buelna, nieto de Garcilaso de la Vega.
Viendo lo que se dice del juego de los naipes en la Cueva de Montesinos, donde se saca a relucir al Infante Don Pedro de Portugal, tendría que decir que antes que Magallanes o Elcano, fue el linaje de NIÑO el primero que dio la vuelta al mundo.

Por lo demás, no sabemos si el rey Felipe I el Hermoso tuvo amores con la mujer de Gutierre Quijada (una Mendoza), linaje de los Señores de Villagarcía de Campos (Valladolid) y de los tutores del bastardo Don Juan de Austria, y si Gabriel Quijada Salazar podría ser biológicamente un Austria, tan nieto suyo como Felipe II, y serlo también Gabriel de Espinosa y por esto decirse su deudo.

El nombre de MELIBEA viene de miel y el de DULCINEA de dulce y el vínculo más rápido para relacionar al autor de la Melibea o Celestina -Don Fernando de Rojas- con la ínsula de Santa Marina es lógicamente el de GUEVARA-ROJAS, que era el de Doña Marina de Guevara Rojas, mujer del Señor de La Puebla de Montalbán (Toledo) -Don Alonso Téllez GIRÓN- que es donde nació Don Fernando de Rojas y donde murió Don Diego Colón, casado con Doña María de Toledo Rojas, prima de Doña Marina de Guevara, ya que ésta era hija de Sancha de Rojas. Don Alonso Téllez Girón era del Consejo de los Reyes Católicos y por tanto de la generación de los descubridores y su esposa era hija de Don Ladrón de Guevara, Señor del Valle de ESCALANTE, Treceño y de casa de Ceballos y por esto veíamos el símbolo heráldico de los Guevara en la casa de los Jordán o Jordanes y a éstos propietarios de dicha ínsula del Ayuntamiento de LOREDO.

"Niño, niño seguid vuestra historia línea recta", le dice Don Quijote al joven ayudante del titiritero Maese Pedro (Cap.II XXVI) cuando narraba la historia de Melisendra, hija putativa de Carlomagno y que por tanto sería prima de Rodrigo de Bustamante. Y la primera mujer de Pero Niño fue de esta casa de Guevara y este Maese Pedro era el pseudónimo que usaba Ginés de Pasamonte para ocultar su identidad. Dice que traía cubierto el ojo izquierdo y casi medio carrillo con un parche de tafetán verde, señal de que aquel lado debía de estar enfermo. No sé si se dice esto por relacionarle con el linaje de Mendoza de la tuerta princesa de Éboli. Pasamonte fue el galeote más peligroso de los que liberó Don Quijote y por esto me ha parecido muy interesante el dato que aporta el señor Ispizua del enfrentamiento que tuvo Don Diego Colón en Santo Domingo con cierto PASAMONTE considerado influyente en la Corte y por lo que Diego Colón estuvo viviendo unos días en casa del vasco Francisco Garay que, al parecer, estaba casado con una pariente suya.

Fernando de Rojas y su Melibea o Celestina se citan en muchas biografías de Colón porque se sospecha que era un judío converso como lo fue después Fernando de Rojas. En la de Salvador de Madariaga dice éste:

"El autor más genial de la raza hispano-judía, iba pocos años más tarde a acuñar aquella admirable respuesta de Calisto, el amante de Melibea, a la pregunta de Sempronio: ¿No eres tú cristiano? -Melibeo soy, dice Calisto. Colón no era genovés, ni portugués, ni castellano, ni siquiera judío: era cipangués. Su patria era el Mar Océano. Para él la patria no era más que un puerto donde le esperaban tres carabelas".

Yo creo que era cipangués o del CATAY por lo que tenía de MEDORO, de NIÑO.

Tras la muerte en Francia del califa sarraceno, a quien Medoro servía de paje y de darle una sepultura digna a su señor, jugándose la vida para ello como Príamo en su día para que su hijo Héctor no fuera pasto de los perros y aves carroñeras, Medoro se vino con Angélica, hija del Gran Khan de la India y Catay a España en busca de una nave para regresar a Oriente. En el siglo XVI, Don Bernardino de Escalante, cuyo retrato se conserva en la iglesia de Santa María de Puerto de LAREDO, escribía un libro sobre las navegaciones en China y dice: "De todo lo que se a escrito del gran señorío de la China en esta obra, me informé con mucha diligencia y cuidado de hombres fidedignos portugueses, que an estado en aquel Reino con comercios y otros negocios, y de los mesmos chinos que an venido a España, de los quales tomé lo que me pareció más auténtico". En la página 62 incluyó los primeros caracteres chinos reproducidos tipográficamente en Europa, y nos dice cómo los conoció: "yo lo vi a un china, pidiéndole que escribiese algunos nombres, y me declaró los números de contar de que se usan". Uno de sus retratos lleva el escudo de armas de la familia, donde no faltan los lobos y encinas de las casas Cachupinas, claro.

Hablando de la isla de Luzón, dice: "Dista de la tierra firme de la China menos de cien leguas, y de la ciudad de Cantón, que le cae al Norte, como ciento treinta y pocas más. Están ahora los españoles muy apoderados de ella, y como es grande el trato y correspondencia que ay dende la tierra firme, y por las curiosidades que dende ella an venido a la Nueva España, y traído a su Majestad, ya le nombran China".

La portada dice: "Autor Bernardino de Escalante Clérigo, Comissario del Santo Oficio en la Inquisición del Reino de Galizia, y beneficiado en la villa de LAREDO.

Dirigido al Ilustríssimo Señor Don Christoval de Rojas Sandoval, Arzobispo de Sevilla".

SEVILLA, 1577.

En mayo de 1587 le decía a Felipe II: "Todo esto e comunicado con Antonio de Guebara y, aunque le pareçe ques el húltimo remedio que se puede tener, dificulta mucho la tardança que se a de tener en resolverse vuestra Majestad en ésto, etc."

El 12 de Octubre de 1492 Colón llegó a una isla no identificada de las BAHAMAS. El 28 de Octubre descubrió Cuba. Un Castro, bisnieto de Antón García de Escalante, Tesorero en tiempos de los Reyes Católicos, tuvo después su mismo cargo en Cuba. Creo que el primero que pisó tierra aquel 12 de octubre de 1492 fue el intérprete Luis de Torres. Después el escribano de la Armada Rodrigo de Escobedo firmaba el Acta de posesión de la misma en nombre de los Reyes Católicos. ¿Llegaron a la isla de Bimini?

"La gente de que escribe el Papa Pío, según el sitio y señas, se ha hallado, mas no los caballos, pretales y frenos de oro", le decía Colón a los Reyes en la larguísima carta que les escribió dándoles cuenta de sus descubrimientos. Y Salvador de Madariaga menciona la ínsula de Barataria al hablar del escrúpulo que sintió su protector, Don Luis de la Cerda, Duque de Medinaceli, que estaba casado con una Mendoza, hermana o sobrina del Cardenal Don Pedro González de Mendoza:

"Pero al fin y a la postre, no fue la naturaleza, sino la naturaleza humana la que hizo fracasar a Colón cerca del Duque de Medinaceli. Su protector sintió escrúpulos, quizá espontáneos, quizá debidos a alguna conversación habida en Córdoba durante el año; quizá también, y aun es posible que sea ésta la explicación más cercana a la realidad, porque le levantase estos escrúpulos el propio Colón. Porque, al fin y al cabo, se sabe de un duque que nombró a Sancho gobernador de la ínsula de Barataria, pero ningún duque nombró jamás a nadie Almirante del Mar Océano."

Dado el reproche que se hace al ventero/duque en El Quijote, ese reproche de "Caco de la Playa de Sanlúcar", me pregunto si su escrúpulo sería por pensar que se le quitaba a la familia de ALONSO SÁNCHEZ lo que en justicia le pertenecía. MARTÍN de QUIJANO era sobrino del Proveedor Don Juan de Alarcón, así que su madre debía ser una Alarcón, a no ser que fuese tío político, es decir, una Quijano la mujer de éste. Y dado que en las cartas de Martín de Quijano con el Duque de Arcos (linaje Ponce de León) se tratan como si fuesen familiares, y la existencia del vínculo Ponce de León-Alarcón, quizás estuviese emparentado con él. El primer Duque de Arcos fue Don Rodrigo Ponce de León y Ponce de León por concesión de la reina Doña Isabel la Católica en enero de 1493 y por tanto posible familiar del Ponce de León que viajó con Colón y descubrió en 1512 la isla de Bimini cuando buscaba el río Jordán, hecho que contó después un Escalante que estuvo allí cautivo. Lo primero que llama la atención de estos linajes es que fueron los del conquense Fray Luis de León (Ponce de León y Valera) pues alguno de los hermanos del poeta usaron en primer lugar el apellido Alarcón y otros el materno Valera. Los genealogistas e historiadores saben que un Ceballos de Buelna fue conquistador de Alarcón, de cuya población tomó el apellido y fue primer Señor de Alarcón (entiendo que Fray Luis es aludido en El Quijote cuando se habla de escuelas salmanticenses-rétulos de cátedra-columna de las letras, etc.), cosa nada extraña ya que era de la Orden de San Agustín como su amigo Fray Miguel de los Santos, sentenciado a muerte con Gabriel de Espinosa, el falso rey Don Sebastián de Portugal.

MARTÍN QUIJANO escribía al III Duque de Arcos de la Frontera (Cádiz) Don Rodrigo Ponce de León y Suárez de Figueroa (1573- 1630) y el Inca Garcilaso fue bautizado en PERÚ como Gómez Suárez de Figueroa y vivió en Córdoba y en Montilla con su tío Don Alonso de Vargas, casado éste con Doña Luisa Ponce de León. El II Duque de Arcos (1530-1573) fue Don Luis Cristóbal Ponce de León y Téllez GIRÓN, y éste a su vez era el lnaje de Don Alonso Téllez Girón, casado con Doña Marina Guevara Rojas. Y precisamente el Inca Garcilaso defendió la existencia de un descubridor previo a Colón y Cervantes llama ALONSO QUIJANO a Don Quijote.

Colón había leído las Sagradas Escrituras y tenía espíritu de cruzado como los Anjou que vincularon con Don Fernando de la Cerda, progenitor de este linaje del Duque de Medinaceli, topónimo o lugar de la provincia de Soria, es decir, de una provincia de Castilla la Vieja, que según Cide Hamete Benengeli es donde parece que tendrían que descansar los ya podridos huesos de Don Quijote:

"deje reposar en la sepultura los cansados y ya podridos huesos de Don Quijote, y no le quiera llevar, contra todos los fueros de la muerte, a Castilla la Vieja, haciéndole salir de la fosa donde real y verdaderamente yace". Así que no se sabe ni qué lugar de la Mancha fue su patria (el lugar en el no ha muchos años que vívía) ni dónde pararon sus huesos, como no se sabe muy bien dónde están los de Colón ni dónde nació. En principio fue enterrado en Valladolid en una capilla de la familia de los Señores de Villoria (linaje de la Cerda) vinculados con los Zúñiga y Condes de Cabra (Córdoba), es decir, de distinta rama que los Duques de Medinaceli pero del mismo linaje.

"E el mundo es poco: el enjuto de ello en SEIS partes, la SÉPTIMA solamente cubierta de agua", les decía en la carta a los Reyes, poco después de esto: "También dicen que la mar boxa a Ciguare, y de alli a diez jornadas es el río Gangues. Parece que estas tierras están con VERAGUA como Tortosa con Fuenterrabía" (en costas opuestas de la misma península).

Lo que dice de las siete partes del mundo es lo que dice el libro de Esdras y la edición más antigua del libro sobre el Infante Don Pedro de Portugal es la de Sevilla del año 1515, pero fue escrito pocos años después que la historia de PERO NIÑO o por el mismo tiempo. Era hijo del entronizador de la dinastía Avis (Juan I de Portugal), hermanastro del Infante Don Juan de Portugal y Castro y por tanto primo de Doña Beatriz de Portugal, la segunda mujer de Pero Niño. Y esta edición de Sevilla de 1515 se titula "Libro del Infante Don Pedro de Portugal: el qual anduvo las quatro partidas del mundo", pero en otras ediciones posteriores, como la de Sevilla del año 1596 o la de Salamanca de 1622, dicen "las siete partidas del mundo". En el libro se dice que estuvo con el Preste Juan de las Indias:

"E don Pedro y nosotros hincamos las rodillas delante del Preste Juan con muchas lágrimas, pidiéndole perdón y su bendición, y assí nos partimos muy tristes", etc., terminando el libro unos renglones después. Pertenece a la literatura de cordel y comienza con un Prohemio en el que dice: "determiné contar algunas cosas notables en este breve tratado de lo que vimos en las cuatro partidas del mundo, en especial en la Tierra Santa, visitando la casa santa de Jerusalén, el Sancto Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo, el cuerpo de Santa Catalina, que está en huesso y carne en la peña donde hirió Moisén con la verga y hizo salir agua para los hijos de Israel, la tierra de Judea, a ver si es tal y tan grande como decían en Poniente, la Señoría del Preste Juan de las Indias e de la India Mayor, donde está el cuerpo de Santo Thomé Apóstol en huesso y en carne, en la ciudad de Alberh".

Al parecer, el vasco Lope García de Salazar menciona este libro en su "Bienandanzas e fortunas". y por tanto el libro era anterior al año 1474 y más antiguo de lo que en principio se pensaba.

"E fabló el faraute Garcirramírez y dixo (al Gran Turco) que éramos pobres vassallos del rey león de España, y que era nuestra voluntad de saber todas las partidas del mundo, e dixonos que pagássemos salvoconducto y que nos fuésemos con la bendición del Criador (...) y vimos la ciudad de Troya, que es de fasta trezientos mil vezinos", etc.

Habría sido muy interesante saber los linajes de aquellos doce caballeros que acompañaron al Infante Don Pedro, pero de esto no se dice nada. Se dice que partió de BARCELOS, que fue hijo del rey don Juan de Portugal, el primero de este nombre, y que al llegar a VALLADOLID fue a "fazer reverencia al rey de CASTILLA, (Juan II, el padre de la Reina Católica), y que desque el rey lo supo, que su primo quería passar en LEVANTE, para saber todas las partidas del mundo, ovo gran plazer y mandóle dar V mil pieças de oro y mandóle dar un faraute, que había nombre de Garcirramírez, que sabía todos los lenguajes del mundo".

Estuvieron en BABILONIA de Egipto, "que es una gran provincia, y fezimos reverencia al Soldán y, después que supo que éramos de PONIENTE, ovo gran plazer con nosotros por él ser nacido en VILLANUEVA de la SERENA (Badajoz):
E cuando mataron los moros a mi padre, el rey de GRANADA prendió a mí y a otros tres, passáronme en tierra del rey de FEZ, e desque fue captivo, tornáronme moro, y desque supieron los moros que era hijo de hombre poderoso de Poniente, alçáronme por soldán
(sultán)". "Llámabase así comunmente a los soberanos musulmanes de Persia y Egipto", dice el DRAE.

La última acepción de FARAUTE que da este Diccionario es la antigua de "Intérprete, trujumán", y la primera dice: "El que lleva y trae mensajes entre personas distantes y que se fían de él".

La hija de Agí Morato que se vino a España con el cautivo Ruy Pérez de Viedma, del que estaba enamorada, era familia del rey de FEZ (Marruecos). El personaje histórico en que está basado Agí Morato fue el renegado Ají Murad, suegro de Muley Maluch, rey de Fez, que murió en la misma batalla de Alcazarquivir que el rey Don Sebastián de Portugal. En Buelna hubo un monasterio llamado "San Juan de Ceballos" y para mí Juan de las Indias es igual que Juan Ceballos (las Estelas de Buelna son prerromanas, tienen decoración oriental, significan en sí mismas Ceballos, se conocieron como la "Rueda de los Ceballos", y los Ceballos las tuvieron como su símbolo heráldico, como su signo de identidad. Cuando le preguntaron un día al Señor de GUEVARA el porqué de aquella cortesía (se descubría al pasar por delante de ellas como quien se descubre al pasar por delante de una iglesia), el Señor de Guevara contestó: "Saludo a nuestras primeras piedras").

Del apellido Salazar del autor de las "Bienandanzas e fortunas" dice el Diccionario de apellidos de Carmen González Echegaray: "Se da por originario de las provincias Vascongadas, pero los hermanos García Carraffa dicen en "El Solar Vasco Navarro": El origen de este antiguo y noble linaje es como sigue: "Arribaron a SANTOÑA (Santander) dos hermanos naturales de Normandía, estableciéndose el mayor en el lugar de SALAZAR, del ayuntamiento de Merindad de Castilla la Vieja y partido de Villarcayo (Burgos) y el segundo en el lugar de El TOVAR, del partido de Villarcayo, en la misma provincia de BURGOS. Lope García de Salazar, encartado, descendiente directo de la torre de Muñatones, da el mismo origen santoñés o normando a este apellido. Posteriormente los Salazar tuvieron incidencia en la zona oriental de Cantabria, con casas en Castro Urdiales y las Encartaciones".

El nombre de la playa de Santoña (Berria) es tan vasco como Berrio.Y el cronista de las guerras de banderizos, Salazar, dice que eran luchas por ver quién era más poderoso y valía más y mantener el mejor estatus. Y entre esos linajes estaban el de Avendaño, que es el de uno de los personajes de "La Ilustre fregona", la novela de Cervantes, y como se apellidó el ayo del Señor de Vizcaya (Don Nuño Nuñez de LARA). Yo creo que los Lara podrían descender de aquel cántabro LARO mencionado por Silio Itálico, poeta del siglo I, autor de la Punica, en cuya obra cuenta en hexámetros la segunda guerra de Roma contra Cartago (las guerras cántabras fueron en los años 29-19 antes de Cristo) y que por eso en Valdiguña (Cantabria) hay un pueblo llamado SILIÓ, que fue en el que nació Jorge de Bustamante. No olvidemos que la reina Doña Urraca tuvo un palacio en Buelna, el parentesco de los Ceballos con los LARA, que esta reina era hija del rey Alfonso VI, el conquistador de TOLEDO (cuando nace el apellido Girón, y por lo que tuvieron tierras allí en las riberas del Tajo) y parte de PORTUGAL y que la hija de una Núñez de Lara y este mismo monarca, casada con otro Borgoña, fue tronco de los reyes de Portugal. Es decir, que el linaje de Ceballos, que se tituló Señor de Escalante, y a su vez Escalante fundador de LAREDO, es anterior a todos ellos, que parece que tuvieron mucho que ver en el descubrimiento de las Indias Occidentales, y que Buelna es el solar más antiguo de los Ceballos, el más conocido del apellido Quijano de Don Quijote y a su vez Condado del Almirante Pero Niño, del que era vecino un Juan e Escalante, defensor de los derechos de Pero Niño en Buelna en 1431.

Colón llevaba cartas de los Reyes Católicos para el Preste Juan de Indias, para el Gran Khan de la India y Catay y para el Tamorlán de Persia.

¿Descendía Colón del rey Juan I de Portugal como el Conde de Gelves con el que vinculó su descendencia y como el viajero Infante Don Pedro de Portugal? ¿Tiene razón Don Quijote cuando dice que por la parentela y descendencia se podría intuir la ascendencia? ¿Era Pedro de Portugal Niño el nombre que verdaderamente le correspondía a Colón?

El Quijote se leyó muy pronto en Portugal: "si no dígalo Portugal, Barcelona y Valencia", le dijo a Don Quijote el Bachiller Sansón Carrasco, que hacía acrósticos como Jorge de Bustamante y Fernando de Rojas para decirnos de dónde eran naturales. Y los traductores de Ovidio como él sabían mucho de "metamorfoseos de nombres". (Cap. II, XXII). ¿No sería Jorge de Bustamante ese amigo impresor de libros que Fernando de Rojas dice en La Celestina? "Sois mi tío Pedro de Bustamante", le dijo uno de los cautivos que regresaban de Argel como Viedma, hermano del otro Viedma que estudió Leyes en Salamanca, donde también estudiaron Gonzalo Pérez y su hijo Antonio Pérez, de quien el Regente Torralba dijo que su verdadero apellido era otro. Tuvo un paje Butrón Mújica y estos apellidos nos recuerdan a aquel Adrián Mújica, primo de Don Fernando de Guevara, y al Butrón que en una carta a Martín Quijano en 1591 le decían que estaba agonizante. Y ya he dicho que los Guevara estaban vinculados con los Ponce de Leon y los Jordanes o Jorganes que poseyeron ese peñasco marino llamada ínsula de Santa Marina, monasterio de los Jerónimos, que también se llamó de Don Ponce (el nombre de Ponce o Poncio pasó a ser el patronímico Ponce de León). Y a los mismos Guevara y Miguel de Oviedo que vienen en cualquier biografía de Cervantes, los conoció y trató Martín de Quijano por Proveedor general de las galeras y supongo que por lo mismo a él también. Al igual que al Guevara que le menciona a Felipe II Don Bernardino de Escalante, autor del libro de las navegaciones en China.

No sé si algún Escalante acompañaría al Infante Don Pedro de Portugal en aquel viaje en el que, tras partir de Grecia, fueron a Babilonia para ir a visitar la Tierra Santa, donde vieron "la fuente JORDÁN":

"E fuemos a Babilonia la poblada, e fuemos a fazer reverencia al Gran Babilón, que es hijo del gran soldán de Babilonia, e dixo de qué generación éramos que pasábamos su provincia sin licencia, que dixéssemos la verdad si entre nos avía algún príncipe o rey o algún señor poderoso.

Fabló el faraute y dixo que: Nunca Dios quiera que entre nos venga tal hombre, mas somos pobres compañeros del rey león de España, y es nuestra voluntad de ir a ver el Preste Juan de las Indias.

E allí mandonos que posássemos que quería oír nuevas del rey león a ver si era tan gran cosa como decían, y detúvonos allí cuatorze días contándole cosas de PONIENTE".

Colón trajo papagayos del Poniente y ellos los vieron en Oriente:

"e traxeron carne de dromedario, y gallinas cozidas, y carne de elefante y capones y carne de unicornio y pavones y carne de marfil y papagayos, etc". Lo más curioso para mí del libro es cuando dice: "E de allí fuemos a las ciudades de Arabia y Saba, y en la ciudad de SABA fallamos la primera generación contrahecha que tienen los cuerpos de hombres y las caras de perros y de aquella generación fue Sant Cristóval". Este Santo está representado en la iconografía tal como lo pintó Juan de la Cosa en su famoso Mapamundi a la altura del istmo entre las dos Américas: con el Niño Jesús a cuestas, al que pasó sobre las aguas, y Don José Enrique Ruiz-Doménec dice que la armadura de Pero Niño era blanca y la celada con visera de "cara de perro".(Caro Baroja creía que cántabro podría venir de can/perro). El apellido de Juan de la Cosa procede del "Barrio de la Cosa" de Santoña, antigua Santa María del Puerto o Puerto, y de allí debió de ser natural este marino y cartógrafo que fechaba su mapa en el gaditano Puerto de Santa María. A lo mejor pintó a San Cristóbal para homenajear al mismo tiempo a Cristóbal Colón y al linaje de Niño, que fue el de Pedro Niño de Guevara y de los Niño Portugal, hijos del Conde de Buelna y bisnietos del rey Don Pedro de Portugal, éste a su vez abuelo del famoso Infante Don Pedro de Portugal.

Lo más parecido que he encontrado con el nombre de Adulastro de ese progenitor de los Ceballos Escalante que pobló en las Asturias tras la muerte de Alejandro en Babilonia, es ADULIS, nombre de un puerto de Eritrea/Etiopía de las costas del Mar Rojo. Según la Enciclopedia Rialp, por este puerto los etíopes establecieron contacto con el Egipto helenístico y con Arabia. (los árabes del Yemen eran sabeos). Menelik I, hijo de Salomón y la reina de Saba, fundó el reino de Axum y los habasa, por corrupción, le dieron el nombre de Abisinia. Por mucho tiempo, Europa creyó que, en tierras orientales, existía un reino cristiano, el del Preste Juan, fabulosamente rico. Y Pedro de Covilhao pensó encontrarlo en Abisinia cuando el rey Juan II de Portugal lo envió allí.

Pedro de Portugal y Lancaster (1392-1449), I Duque de Coimbra, se casó con Doña Isabel de Aragón, Condesa de Urgel, y fue padre de Pedro de Portugal (1429-1466), que reinó en Aragón durante un breve periodo de tiempo con el nombre de Pedro V.

En el año 1485 los Reyes Católicos autorizaron a Doña LEONOR de BRACAMONTE para fundar mayorazgo sobre las rentas de Santander y dice que es mujer de Hernán Sánchez de ALVARADO, difunto, y lo fundó sobre su hijo Juan de Bracamonte. En Cantabria el apellido del almirante francés Robín de Bracamonte está vinculado con los Agüero, Alvarado, etc., que son los que están representados en las casas de Colindres de la familia de Juan de Escobedo en las que vivió la madre de Don Juan de Austria. Es decir, que está en esta zona costera de Trasmiera de ilustres linajes de la Marina, y precisamente en un escudo de esas casas de los familiares de Escobedo hay un símbolo heráldico que me llamó mucho atención cuando lo ví por su singularidad en Cantabria: la letra "Y" coronada, por entender que era la inicial de Yndias. Y que la letra iba coronada por estar la gloria de estos linajes vinculada a las Indias y su historia. Y en cuanto a los Bracamonte me llamó la atención esto que leí en el Diccionario de Apellidos de Doña Carmen González Echegaray: "en el Expediente de Alcántara de Don Francisco de Acevedo Bracamonte nacido en HOZNAYO en 1596 se dice que la casa materna de Bracamonte estaba situada en el lugar de Güemes y que llevaba por armas "un perro y un hombre con un venablo puesto en los pechos de un jabalí", pues en la historia de Pero NIÑO se dice esto a propóisto de un jabalí:

"E acaeçió un día ue el rey, estando en SEVILLA, ovo de yr a correr monte a un soto. E los monteros e la gente fueron todos por tierra, e el rey fue en su barqueta por el río Guadalquivir arriba, con la creçiente, fasta donde avía de correr monte. E comió aquel día en el Algava con el conde don Juan Alonso de NIEBLA (Guzmán, Conde de Niebla).

Después allá cavalgaron con los cavallos. E viniendo los canes con un grand javalín, lançóse al río, e los canes con él. Este donzel Pero Niño venía en pos del puerco, encima de un cavallo, e entró a nado en pos él. E andando ansí a nado por el río, finó el puerco, e matólo en el agua, e tráxolo metido en la lança" (Victorial, Cap. 24).

Estaban en Sevilla porque le habían llegado nuevas al rey de que habían robado la judería de Sevilla, cuyo saqueo de las aljamas fue una de las más graves consecuencias de la enemistad de los Guzmanes y los Ponce de León. ¿Llevarían ascendente Niño esos Bracamonte que tenían la caza del jabalí entre sus armas? ¿Vino el fortuito descubridor de tierras desconocidas de Francia a España por lo que tenía de Bracamonte y de Cachopín?

La concesión de los Reyes a Doña Leonor de Bracamonte para fundar mayorazgo era de 1485, es decir, de aquellos años en los que todavía no se había descubierto América y Colón se vino a Palos (Huelva). Y Pero Niño fue amigo de Robín de Bracamonte y con un Francisco de Bracamonte Dávila se casó una hija de Antonio Pérez, y Rubí de Bracamonte es a su vez un topónimo de la jurisdición de Medina del Campo, y en esta villa fue enterrado un Francisco de Bracamonte, casado con una Garibay, vinculados también con la historia de las Indias, y en esta villa vivían algunos Mendoza y Escalantes.

El libro de Pero Niño también comienza con un Proemio y en él dice: "La causa material en aquesta obra es ofiçio e arte de cavallería; la causa hefiçiente es quién la fizo; la causa formal es loar los fechos de un buen cavallero; la causa final es provecho. Primeramente diré qué es ofiçio e arte de cavallería, e dónde e por qué se levantó, e a qué echo la fizieron los honbres, e cómo començaron a ser los honbres fidalgos; que estas cosas todas vinieron ansí a ser fechas por dispensaçión de la potençia divina, que le plugo ansí de hordenar el mundo, que oviese tres estados de gentes, oradores, e defensores, e labradores, e que cada uno usase de su ofiçio.

Fallamos en las escrituras antiguas que, ansí como después del gran diluvio (...) ansí yva entre ellos creçiendo el mal, e las tiranías, e querer fazer fuerça los unos a los otros. Como fueron aquellos que començaron a fazer con grand sobervia la gran torre de Babel, etc." (las torres fueron los primeros observatorios astronómicos y por metátesis de la letra "L" de Babel tenemos "Bable", la lengua de los astures, y la astronomía es fundamental para los navegantes y una de las cosas que maravillaban de Colón era la precisión con que se situaba al contemplar la posición de cualquier astro. Hay muchos pasajes en El Victorial demostrativos del conocimiento del mar de Pero Niño y de su pericia naútica, aunque él no se dedicase como Colón a empresas descubridoras, y uno de ellos es precisamente cuando viene de Francia con Robín de Bracamonte y otros embajadores franceses en medio de un temporal y comenta el miedo a perecer en la costa Valençina, entre Burdeos y Bayona, "costa muy peligrosa, que non ay en ella puerto, nin cala, nin otro reparo ninguno, sinon fuertes peñas e baxas, fasta muy dentro a la mar, en que peresçen los navíos que allí van", dice. "Entraron las galeas al Pasaje, un puerto de Castilla, seguro de todos los vientos (...) mandó Pero Niño que fiziesen la vía de Santander. Allí vinieron las naos muy desbaratadas de las fortunas que avían pasadas. E Pero Niño e los enbaxadores desçendieron en Santander. E fue allí bien resçebido, e falló el mensajero del rey, e su carta en que le enbiava mandar que se fuese luego para él" (Cap. 89).

Aquí el editor hace una llamada y dice de Robert Braquemont o Robín de Bracamonte: "era consejero del rey y llegaría a Almirante de Francia en 1417. Estuvo casado con dos castellanas, la segunda de ellas Leonor de TOLEDO, hija de Leonor de AYALA y, por tanto prima hermana de Constanza de Guevara, la primer a mujer de Pero Niño. No extraña su mención, teniendo en cuenta esa familiaridad. Pero, además, Robín de Bracamonte era un personaje tan vinculado al reino y conocido en Castilla que uno puede dudar si no se sentiría más castellano que francés. Participó activamente en la campaña de Granada en 1410. Consiguió para su primo Jean de Bétancourt la merced de la conquista de las islas CANARIAS. Murió en 1419. En cuanto a Gèrard, obispo de Sant-Flour, realizaría otra embajada en España en 1411, en relación con la sucesión de la corona de Aragón".

Entonces fue cuando subiría al trono de Aragón el Infante Don Fernando de Antequera, nacido en Medina del Campo (Valladolid), casado con Doña Leonor de Alburquerque Portugal, hija del Conde de Alburquerque (Badajoz), Don Sancho, que en El Victorial se dice que traía más casa que el rey, es decir, que su hermano Enrique II de Castilla, entronizador de la casa de Trastámara. ¿Entraba en esta operación el asesinato previo en Burgos de Don Diego de Rojas? Pues no lo sé. A la hermosa gallega Doña Inés de Castro la mataron por temor de que los poderosos Castro terminaran por integrar Portugal en la Corona de Castilla. Y esto fue lo que volvió a temer Portugal tras la muerte del rey Don Sebastián en África. Según Lope García de Salazar, la hija del Señor de la casa de GUEVARA se casó con un Ruiz de Castro, Señor de Chantada en Galicia, y como en los Anales de Aragón de Jerónimo de Zurita, gran amigo de Gonzalo Pérez, veíamos a un Colón navegando con Don Ladrón de Guevara, puesto a éste por el rey por ser hombre experto en cosas de la mar y de la guerra, es por lo que no me extrañó que el señor García de la Riega encontrase en Galicia algunos Colón y, en uno de los documentos, el nombre de Constanza Colón.

"Portugal y Colón, Castro y Toledo", escribió el sevillano Vélez de Guevara. He ahí las coordenadas, me dije cuando lo leí, al tiempo que me preguntaba: ¿a qué apellido sustituye el falso Colón? Y viendo su firma-anagrama mística creo que sustituye al de Niño. Es decir, que era un Portugal Niño. Por eso no me extraña que fuese rubio y de piel blanca de un rojo encendido como antes lo había sido Don Juan Niño Portugal, hijo del Conde de Buelna y de Doña Beatriz de Portugal.

¿Y el empadronado como Gabriel Niño o Gabriel Quijada de Toledo el falso rey Don Sebastián de Portugal?

Según Fray Miguel de los Santos, la hija de éste se parecía mucho a Felipe II. El monarca a su vez creía que pudiese ser hija de este falso Don Sebastián y de la monja Doña Ana de Austria y no entendía que un pobre pastelero le hubiese puesto a esa hija el nombre de Clara Eugenia. Pero ese pastelero siguió diciendo que era deudo suyo, y de su sangre, hasta el mismo momento en que le ahorcaron.

Antes que él, murió el hijo de Felipe II y María de Portugal -el príncipe Don Carlos- encarcelado por orden de su padre, que encargó su custodia a Ruy Gómez de Silva y a Don Luis Quijada. El monarca no aprobaba sus tratos con los flamencos. Murió tras empacharse de pastel de perdiz, que al parecer era su comida favorita. A Juan de Escobedo intentaron envenenarle y el médico Pedro Recio Agüero de Tirteafuera, que le retiraba los alimentos a Sancho, le decía a éste: "Omnis saturatio mala, perdicis autem pessima. Quiere decir: "Toda hatazga es mala; pero la de perdices, malísima" (Cap. II, XLVII). ¿Envenenaron a Don Carlos?

Si se cree en El Quijote, habría que decir que sí. ¿Será la política siempre así?

"En vez de aprovechar un momento de descuido del vecino para quitarle dos o tres aldeas, lo que tendrían que hacer los políticos es reunirse a intentar solucionar los graves problemas que la humanidad tiene planteados ante sí," clamaba Voltaire. Pero es que para eso hay que tener su talento. Eso sí que sería "la revolución de la consciencia para curar la vida", señor Artaud.

12 abr 2009

Don Quijote socialista y precursor de Rousseau


Así tituló el ilustre polígrafo Don Luis Astrana Marín uno de los artículos que integran la publicación “Cervantes y Vizcaya” (Bilbao, 1948) que se hizo en esta ciudad con ocasión de la celebración del IV Centenario del nacimiento de Cervantes en 1547, editado por “Publicaciones de la Junta de Cultura de Vizcaya”. El artículo tiene como base el discurso que da Don Quijote a los cabreros que lo acogieron, y comienza así:

“Un amigo de mi mocedad, con el que compartí mis iniciaciones literarias, sostenía que Don Quijote era un paladín del socialismo utópico y Cervantes un precursor de Rousseau.
Esa opinión tan desconcertante como sugestiva, procedía de una interpretación caprichosa de aquel discurso que Don Quijote espetó a los absortados cabreros la noche que éstos le dieron hospitalidad, después de su pelea con el vizcaíno Sancho de Azpeitia.
Recuerdo cómo me la expuso mi dilecto amigo cuando paseábamos juntos una tibia tarde otoñal por la soleada carretera de Santo Domingo, nuestro bilbaíno camino de Fiésole.
No intenté contradecirle sin haber profundizado en el atrayente tema, y aquella misma tarde me preocupé de releer el capítulo XI de la primera parte del libro inmortal, en el que se relata la aventura cabreriza y de saber lo que era el socialismo utópico.
De esto me dio idea acabada el famoso libro de Engels “Anti-Dükring”, y ya documentado sobre tan interesante extremo, me bastó releer el “Origen de la desigualdad” y algunos capítulos del “Emilio” para formar criterio sobre el otro.
Advertí enseguida que la opinión de mi amigo, aunque inconsistente, no era descabellada, y que a las conclusiones a las que él había llegado en un alarde de agilidad mental intranscendente, podían llegar otros con propósitos proselitistas”
.

Vayamos al Capítulo XI, porque yo lo veo más como su amigo que como él y nada descabellado, caprichoso, ni inconsistente:

“Don Quijote, después que hubo bien satisfecho su estómago, tomó un puño de bellotas en la mano y, mirándolas atentamente, soltó la voz a semejantes razones:
Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes: a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas”
, etc. (entonces no se había inventado el derecho de propiedad).

Por este discurso de Don Quijote, el amigo del señor Astrana Marín le consideraba socialista y a Cervantes precursor de Rousseau. Ambos coincidían en que la civilización había hecho al hombre más esclavo que feliz. Lo que proponía después Rousseau era el establecimiento de instituciones democráticas derivadas del “Pacto social” para hacer posible en el mundo la libertad, la igualdad y la fraternidad humanas. (amar al prójimo como a uno mismo es el objetivo del cristianismo). Cervantes era de la generación de Antonio Pérez, el secretario de Felipe II que consideró el descubrimiento de las Indias como un castigo de Dios por todas las ambiciones que desató y lo que supuso de olvido de los principios. El oro, metro y patrón del dinero, el oro que buscaba allí Colón, El Dorado tan soñado por todos, bastan como ejemplo de aquella ambición. Y como Don Quijote se topó con una vizcaína que iba a Sevilla, para pasar a las Indias, y Don Diego Colón, primer Duque de Veragua, tuvo un hijo con una vecina de Bilbao o Guernica (Isabel Samba), cuyo hijo era heredero del remanente del quinto de sus bienes en el testamento que otorgó en Santo Domingo el 8 de septiembre de 1523, es por lo que leía yo este libro de "Cervantes y Vizcaya", pensando que a lo mejor se comentaría algo de esto y del descubrimiento de Colón, de quien fue albacea testamentario en Valladolid un Porras, Tesorero de Vizcaya. (nombró por testamentarios e cumplidores de su ánima al Sr. D. Diego Colón, su hijo, e a Bartolomé Colón, su hermano, e a Juan de Porras, Tesorero de Vizcaya, para que ellos todos tres cumplan su testamento). Y como no ha sido así, y aquel Colón Samba era hermanastro de los Colón Toledo, es por lo que voy a hacer algunos comentarios de estos capítulos. Y el primero es que el suceso de la señora vizcaína y del escudero vizcaíno Sancho de Azpeitia está en el Capítulo VIII, que se titula así:

“Del buen suceso que el valeroso Don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación”.
El título, en principio, nos recuerda a la “Sierra del Molino de Viento” que está cerca de Laredo, villa marinera que fue jurisdicción de los Velasco y provincia frontera de Vizcaya. Incluso podríamos recordar también “el Cabido de Diego de Carriazo” que está en la mencionada Sierra y que es a su vez el nombre de un personaje de "La Ilustre Fregona" junto con el de Tomás Avendaño, personajes que dieron mucho que pensar a los cervantistas al descubrirse un día en los archivos de la Universidad a dos estudiantes de sus mismos nombres allí matriculados. “porque no se le haga mal a Carriazo”, le decía Doña Constanza de Castañeda en una carta a su esposo Juan de Escobedo, que por el apellido bien podría ser pariente del mencionado Diego de Carriazo, y en cuya carta le hablaba también de Gonzalo Guerra el Viejo y Gonzalo Guerra el Mozo. El ayo de estos estudiantes Carriazo y Avendaño se llamaba Pedro Alonso, es decir, como el vecino de Don Quijote que recogió a éste y lo llevó discretamente a casa (Cap.V). En el Capítulo VII Don Quijote llama Turpín al Cura y le dice que estaba molido y quebrantado: "porque aquel bastardo de don Roldán me ha molido a palos con el tronco de una encina", y este personaje era sobrino de Carlomagno como Rodrigo de Bustamante.


El montañés Juan de Escobedo era natural de Colindres, de cuyo Barrio de Cortinas procede el apellido de su mismo nombre y que era el de la madre de Cervantes (Doña Leonor de Cortinas), a quien encontramos en documentos de la Real Hacienda solicitando ayuda para sus hijos Miguel y Rodrigo de Cervantes y en cuyos documentos firma un hijo de Juan de Escobedo, (Pedro de Escobedo), que tras su muerte le había sucedido como Secretario de Hacienda. El nombre de Constanza de la mujer de Juan de Escobedo es a su vez el nombre de otro personaje de La Ilustre Fregona, que comienza así: “En Burgos, ciudad ilustre y famosa, no ha muchos que en ella vivían dos caballeros principales y ricos: el uno se llamaba Don Diego de Carriazo, y el otro, Don Juan de Avendaño. El Don Diego tuvo un hijo, a quien llamó de su mismo nombre, y el Don Juan otro a quien puso Don Tomás de Avendaño. A estos dos caballeros mozos, como quien han de ser las principales personas de este cuento, por excusar y ahorrar letras, los llamaremos con solos los nombres de Carriazo y de Avendaño. Trece años, o poco más, tendría Carriazo cuando, llevado de una inclinación picaresca, sin forzarle a ello algún mal tratamiento que sus padres le hiciesen, sólo por su gusto y antojo”, etc.

Juan de Escobedo fue asesinado en Madrid el 31 de marzo de 1578 y por tanto cuando Cervantes estaba cautivo en Argel (1575-1580) y de su muerte fueron acusados sus amigos Antonio Pérez que, como he dicho, dijo que el descubrimiento de las Indias había supuesto la muerte de los principios, y Doña Ana de Mendoza, Princesa de Éboli, descendiente del Marqués de Santillana. Y digo esto porque una hija del Marqués de Santillana se casó con el Condestable Don Pedro Fernández de VELASCO y otra con el Duque de Alburquerque (Don Beltrán de la Cueva), fallecidos ambos en el año 1492 del descubrimiento de las Indias por Colón. Y Alburquerque está en la provincia de Badajoz (Extremadura) y en el Capítulo XI del discurso socialista de Don Quijote a los cabreros se habla de encinas, bellotas, y alcornoques, que abundaban en Extremadura:

“Toda esta larga arenga (que se pudiera excusar) dijo nuestro caballero, porque las bellotas que le dieron le trujeron a la memoria la edad dorada, y antojósele hacer aquel inútil razonamiento a los cabreros, que, sin responderle palabra, embobados y suspensos, le estuvieron escuchando. Sancho asimismo callaba y comía bellotas, y visitaba muy a menudo el segundo zaque, que, porque se enfriase el vino, le tenían colgado de un alcornoque”.


Entiendo que el discurso de Don Quijote les sonaba bien a los cabreros, y que por esto le escuchaban embobados. No sé si se dice que la arenga se podría excusar, calificándose de inútil el razonamiento, por pensarse que quienes tenían que escucharlo eran los poderosos que deciden, si se dice por lo que tiene de utópico o inalcanzable, o porque el objetivo prioritario de Cervantes es que el lector del capítulo no se distraiga del asunto del descubrimiento de las INDIAS que subyace en él y de las pistas que se dan sobre linajes.

No se olvide que muchos historiadores consideran el descubrimiento de América como uno de los capítulos más falseados de la historia, que desde el momento mismo del descubrimiento de América se habló de un descubridor fortuito previo a Colón, que la identidad de éste era entonces y es todavía un misterio, que el portugués Vasco de Gama fue Virrey de la India, que el escudo de la casa Bustamante de Helguera(Molledo/Valdiguña) lleva la cabeza de un gato, que está junto a su ferrería y una iglesia mozárabe del siglo X como la de San Román de Moroso, y que el Vizcaíno replicó a Don Quijote:


"¿Yo no caballero? Juro a Dios tan mientes como cristiano. Si lanzas arrojas y espada sacas, ¡el agua cuan presto verás que al gato llevas!. Vizcaíno por tierra, hidalgo por mar, hidalgo por el diablo, y mientes que mira si otra dices cosa".

¿Alude el Vizcaíno al linaje de Bustamante? ¿Se hacían hierros de lanzas en sus ferrerias del río Besaya como espadas en las fraguas de Toledo? ¿Quiere decirse que ese Bustamante tenía ascendencia mora? ¿Quiere decirse que también la tenía Pedro Alonso y que por eso Don Quijote le contestó "Yo sé quién soy"? (Don Quijote en ese momento asumía como vida propia la historia de Abindarráez y el alcalde de Antequera).

Buelna es el solar del linaje Quijano de Don Quijote y el Condado del Almirante Pero Niño, linaje de los propietarios de la carabela Niña y del timonel Pedro Alonso Niño que viajó con Colón en 1492. Don Quijote acomodaba su historia al viejo romance de Lanzarote cuando de Bretaña vino, es decir, con la historia de un escudero que tuvo amores con una reina y tanto los Bustamante como los Niño fueron hidalgos del mar y estuvieron emparentados con la casa francesa de Anjou. ¿Eran éstos también los linajes de Colón? ¿Estaba emparentado Colón con los Señores de Vizcaya y con el escudero vizcaíno?

"Todo lo que Don Quijote decía lo escuchaba un escudero de los que el coche acompañaban, que era vizcaíno, el cual, viendo que no quería dejar pasar el coche adelante, sino que decía que luego había de dar vuelta al TOBOSO, se fue para Don Quijote y, asiéndole de la lanza, le dijo en mala lengua castellana y peor vizcaína, desta manera", etc.

Así que habian salido de Toledo hacia Sevilla. ¿Hablaba mal el castellano y el vizcaíno o vasco por lo que tenía de francés?

De la mula del vizcaíno se dice que no estaba hecha a semejantes niñerías y poco después, en el Capítulo IX, donde se escribe que Don Sancho de Azpeitia debía ser el nombre del vizcaíno, se dice: "se pintaban sus más mínimos pensamientos y niñerías, por más escondidas que fuesen", que viene a ser el título del Capítulo LXII de la segunda parte: "Que trata de la aventura de la cabeza encantada, con otras niñerías que no pueden dejar de contarse", palabra sinónima de "cosas propias de niños":

"El vizcaíno, que así le vio venir contra él, bien entendió por su denuedo su coraje, y determinó de hacer lo mesmo que don Quijote; y así, le aguardó bien cubierto de su almohada, sin poder rodear la mula a una ni otra parte; que ya, de puro cansada y no hecha a semejantes niñerías, no podía dar un paso (...) Pero está el daño de todo esto que en este punto y término deja pendiente el autor desta historia esta batalla, disculpándose que no halló más escrito destas hazañas de don Quijote, de las que deja referidas (...) Dejemos en la primera parte desta historia al valeroso vizcaíno y al famoso don Quijote con las espadas altas y desnudas (...) y en aquel punto tan dudoso paró y quedó destroncada tan sabrosa historia, sin que nos diese noticia su autor dónde se podría hallar lo que della faltaba.

Causóme esto mucha pesadumbre (...) que a tan buen caballero le hubiese faltado algún sabio que tomara a cargo el escribir sus nunca vistas hazañas, cosa que no faltó a ninguno de los caballeros andantes (...) porque cada uno dellos tenía uno o dos sabios, como de molde, que no sólo escribían sus hechos, sino que pintaban sus más mínimos pensamientos y niñerías por más escondidas que fuesen".

Cuando apareció en Toledo el manuscrito de la Historia de don Quijote de la Mancha, escrita en caracteres arábigos por Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo y manchego, la historia del Vizcaíno estaba en el primer cartapacio:

"Estaba en el primer cartapacio pintada muy al natural la batalla de don Quijote con el vizcaíno, puestos en la mesma postura que la historia cuenta, levantadas las espadas, el uno cubierto de su rodela, el otro el otro de la almohada, y la mula del vizcaíno tan al vivo, que estaba mostrando ser de alquiler a tiro de ballesta. Tenía a los pies escrito el vizcaíno un título que decía: Don Sancho de Azpeitia, que, sin duda, debía ser su nombre, y a los pies de Rocinante estaba otro que decía: Don Quijote. Estaba Rocinante maravillosamente pintado (...) tan ético confirmado, que mostraba bien al descubierto con cuánta advertencia y propriedad se le había puesto el nombre de Rocinante".

No sé si eso de la mula de alquiler, y al vivo, quiere decir que el vizcaíno, al que se califica de cauto y cautivo, tendría que tener también un caballo como Don Quijote por compartir su linaje y continente (aire del semblante y actitud y compostura del cuerpo) ya que tiene el título de Don como él, entonces privativo de caballeros muy cualificados. Recuérdese que Don Quijote daba el título de Doña a Tolosa (que era de Toledo y se llama como una población vasca y otra francesa) y a Molinera, que era de Antequera. donde curiosamente encontré a una Velasco Rojas casada con un Narváez, linaje del alcalde del romance que Don Quijote y Lope de Vega leyeron en la Diana del portugués Jorge de Montemayor, obra a la que se remite Rey de Artieda en los versos que le dedicó a un Cardona, que es el linaje del Almirante de Aragón con el que se casó una nieta de Colón, versos intrigantes porque dicen que la solución del misterio está en Laredo. Recuérdese que cuando llega el correo con la carta del Duque, dijo Sancho:

"¿Quién es aquí mi secretario?
Y uno de los que presentes estaban respondió:
Yo, señor, porque sé leer y escribir, y soy vizcaíno.
-Con esa añadidura -dijo Sancho- podrías ser secretario del mismo Emperador".

(Juan de Escobedo era secretario del hijo del Emperador -Don Juan de Austria- tenía una casa en Illescas/Toledo en la que solía pasar algunas vacaciones y se apellidaba también García de Arce, pero so sé si estaba emparentado con el García de Arce que estaba en Fuenterrabía. Carlos V tuvo unos cuantos secretarios vascos y por esto Sancho dice eso).

Don Quijote tomaba a la señora vizcaína que iba a Sevilla por una princesa a quien llevaban hurtada algunos encantadores y se enfrenta con unos frailes que llevaban el mismo camino pero no venían con ella: "Gente endiablada y descomunal, dejad luego al punto las altas princesas que en ese coche llevan forzadas (...) Señor caballero, nosotros no somos endiablados ni descomunales, sino dos religiosos de San Benito que vamos nuestro camino, y no sabemos si en este coche vienen, o no, ningunas forzadas princesas.

Don Quijote les contestó: "para conmigo no hay palabras blandas, que ya os conozco, fementida canalla". Los dos frailes de la orden de San Benito venían caballeros sobre dos dromedarios; que no eran más pequeñas dos mulas en que venían. Traia sus anteojos de camino y sus quitasoles. Detrás dellos venía un coche, con cuatro o cinco de a caballo que le acompañaban y dos mozos de mulas a pie. Venía en el coche, como después se supo, una señora vizcaína, que iba a Sevilla, donde estaba su marido, que pasaba a las INDIAS con un muy honroso cargo".

Don Quijote manda a la vizcaína que vuelva al Toboso y entonces fue cuando se le enfrentó el escudero vizcaíno. ¿Era esa vizcaína hurtada una Mendoza como Doña Ana de Mendoza, la princesa de Éboli, y por eso la manda que vuelva al Toboso con Dulcinea? ¿Era Antonio Pérez del mismo linaje que este Don Quijote, cautivo de Dulcinea?


Esta movida de mozos de mulas, quitasoles, coche, princesas y demás recuerda al encuentro de Don Quijote con los mercaderes toledanos que iban a comprar seda a Murcia, cuyos mozos de mulas apalearon a Don Quijote y le dejaron en el estado que le encontró su vecino Pedro Alonso porque aquellos mercaderes no estaban dispuestos a reconocer a Dulcinea como Emperatriz de la Mancha, y más sin conocerla y en perjuicio de las emperatrices y reinas del Alcarria y de Extremadura (Cap. IV). Así que estos mercaderes toledanos, que se decían príncipes, advertían una colisión de intereses y esto lógicamente era lo que pasaba en el caso del falso rey Don Sebastián de Portugal (Gabriel de Espinosa), pretendiente al trono portugués, que a su vez deseaba la Princesa de Éboli -la tuerta Doña Ana de Mendoza- para una de sus hijas: "creo que estamos ya tan de su parte, que, aunque su retrato nos muestre que es tuerta de un ojo y que del otro le mana bermellón, etc." le dice el mercader, contestándole Don Quijote: "no es tuerta ni corcovada, sino más derecha que un huso de Guadarrama", origen de la disputa.

"Aora bien me pueden llamar tuerta" le decía en una carta a Gabriel de Espinosa la monja de Madrigal, que era hija de una Mendoza y nació en casa de la Princesa de Éboli, siendo criada después en casa de Doña Magdalena de Ulloa, viuda de Don Luis Quijada, hasta que la ingresó en el convento de las monjas Agustinas de Madrigal como sobrina suya cuando contaba siete años de edad, por orden de Felipe II, y que en el documento de la ceremonia de la toma del velo se dice que era hija del Serenísimo Don Juan de Austria, es decir, años después de que éste hubiese muerto. Gabriel de Espinosa fue detenido en Valladolid en octubre de 1594 cuando se dirigía a Roncesvalles, donde le esperaba un valiente extremeño apellidado Paredes, con intención de pasar a Francia y llevar unas cartas a Antonio Pérez, que se encontraba allí exiliado desde que huyó de Zaragoza en 1591. El juez Llano Valdés que entendió la causa de Gabriel de Espinosa se refiere a él al menos en dos documentos como "el francés que tiene preso en Medina el alcalde Don Rodrigo de Santillán" y ante esto me he preguntado si podría ser hijo de Gabriel de Lorges (Señor de Ducey en la Mancha francesa) y de una Niño o Bustamante. Se dijo que era de Toledo y que había sido dado a la piedra de la iglesia, o sea, que era hijo de padres desconocidos, expósito o "nacido en las malvas", que es la expresión que utiliza Sancho cuando contestó a esto que le dice el Bachiller Carrasco: "Mirad, Sancho, que los oficios mudan las costumbres, y podría ser que viéndoos gobernador no conociésedes ni a la madre que os parió.

-Eso allá se ha de entender con los que nacieron en las malvas, y no con los que tienen sobre el alma cuatro dedos de enjundia de cristianos viejos, como yo los tengo. ¡No, sino llegaos a mi condición, que sabrá usar de desagradecimiento con alguno!" (Cap. II, IV).

(Antonio Pérez, si conoció a su madre, jamás habló de ella en sus escritos. Pasó a la historia como hijo de Gonzalo Pérez, secretario del Emperador Carlos V, y por otra parte Diego de Bustamante vivió en casa de Antonio Pérez cuando era casi un chaval y le llevaba la correspondencia, y este Bustamante a su vez estaba emparentado con Juan de Escobedo. Y Gonzalo Pérez era hijo de Bartolomé Pérez, nombre del santo que saca a relucir Andrés, el criado del labrador Juan Haldudo (Cap. IV), cuando Don Quijote le rescata de los castigos de su amo, y Bartolomé y Andrés Niño también viajaron a las INDIAS, y obsérvese que Haldudo llama a Andrés hermano: "No lo niego, hermano Andrés -respondió el labrador").

Inmediatamente después de la contestación de Sancho al Bachiller es cuando éste se comporta como Jorge de Bustamante haciendo el acróstico para Dulcinea del Toboso que le encargó Don Quijote (embebiendo una letra lo mejor que pudiese, pues el nombre de Jorge de Bustamante suma 17 letras como el de Dulcinea del Toboso). "este follón de reyes", decía el Conde de Aranda de Diego de Bustamante, servidor de Antonio Pérez, paje de Don Pedro de Aragón, y testigo cualificadísimo en el proceso contra Antonio Pérez por la muerte de Juan de Escobedo, del que era pariente (era primo en segundo grado de Francisco de Bustamante y éste sobrino de Escobedo). Sancho había servido en casa del Bachiller antes de ser escudero de Don Quijote. Es imposible que un Bustamante de Valdiguña no supiese que la Infanta Doña Urraca se vino a vivir a Valdiguña (El Moroso/Bostronizo), ¿lo había aprendido Sancho en casa de Bartolomé Carrasco o sirviendo a Don Quijote?

"Si yo dijera que mi hija se arrojase de una torre abajo, o que se fuera por esos mundos, como se quiso ir la Infanta Doña Urraca, tenías razón de no venir a mi gusto; pero si en dos paletas, y en menos de abrir y cerrar los ojos, te la chanto un don y una señoría a cuestas, y te la saco de los rastrojos, y te la pongo en toldo y peana y en un estrado de más almohadas de velludo que tuvieron moros en su linaje los Almohadas de Marruecos, ¿por qué no has de consentir y querer lo que yo quiero?". La Infanta Doña Urraca fue monja abadesa del monasterio del Moroso y la monja Doña Ana de Austria terminó de Abadesa de Las Huelgas, después de ser rehabilitada por el rey Felipe III, de quien fue valido el Duque de Lerma (Rojas Sandoval). Por decir Sancho cosas como ésa, este Capítulo siguiente (II,V) se tenía por apócrifo: "porque en él habla con otro estilo del que podía prometer su corto ingenio, y dice cosas tan sutiles, que no se tiene por posible que él las supiese".

Las palabras de Sancho dejan claro que había hecho algún favor a algún desagradecido que parece que hubiese nacido en las malvas, es decir, de filiación dudosa y quizás no de cristianos viejos sino de los que tomaban las de Villadiego como los moriscos y judíos perseguidos, que se acogían a su iglesia por el privilegio que les concedió Fernando III el Santo, el conquistador de Sevilla y Córdoba, padre del rey Alfonso X el Sabio, a su vez padre del Infante Don Fernando de la Cerda y del bastardo Alfonso Niño. Y Don Diego Hurtado de Mendoza y de la Cerda fue el padre de la princesa de Éboli, Doña Ana de Mendoza, descendiente de reyes de Castilla y de Francia como dice su epitafio.

¿A qué Duque le hizo Don Quijote el favor de empadronar a alguien con distinto nombre del que le correspondía? ¿Acaso le empadronaron con el mismo apellido de Don Quijote?

Don Quijote le dice a Sancho que podría ser que antes de seis días ganase un reino, que tuviese otros a él adherentes, que viniesen de molde para coronarle rey de uno dellos. Y sin esperar a que fuese viejo como hacían los antiguos caballeros, que "algunas veces, y quizá las más, esperaban a que sus escuderos fuesen viejos, y ya después de hartos de servir y de llevar malos días y peores noches, les daban algún título de conde, o por mucho, de marqués, de algún valle o provincia de poco más o menos". Y el valle de Buelna y Santillana están en la provincia de Santander y Pero Niño fue Conde de Buelna y Don Íñigo López de Mendoza Marqués de Santillana, ambos descendientes de Garcilaso de la Vega por línea materna.

Y en el Capítulo VIII de la aventura de los Molinos de Viento que Don Quijote toma por gigantes poderosos de muchos brazos y muy largos, y el encuentro con el Vizcaíno, salen a relucir las niñerías, las almohadas, los cronistas o historiadores sabios, que entiendo que nos remiten al linaje de Niño, a los moros, y al rey Alfonso X el Sabio.


PERO NIÑO tuvo un historiador que contase sus hazañas: su alférez Gutierre Díaz de Games, testigo de ellas, y que dirá muchas veces en el libro de su historia, El Victorial, que en aquel tiempo no hubo otro caballero como él en Castilla. Dice que no se es caballero por ir a caballo pero que el caballo hace al caballero y no la mula o el asno. En el Capítulo 31 dice: "Este cavallero hera fermoso e largo de cuerpo. No muy alto, ni otrosí pequeño (...) Avía graçiosa boz. Hera muy donoso en sus dezires (...) Conosçía cavallos: buscávalos y teníalos. Fazía mucho por ellos. Non ovo en Castilla ninguno en su tiempo que tan buenos caballos oviese como él. Cavalgávalos e fazíalos a su voluntad, los que heran para guerra e los que heran para corte e para justa. Otrosí cortava mucho de una espada, e fazía piques muy señalados e fuertes. Nunca falló hombre que con él cortase de una espada, en su tienpo, ni que tales golpes fiziese (...) Bien pudo aver algunos en su tienpo que espeçialmente fiziesen bien algunas de aquellas cosas, unos unas, e otros otras. Mas un honbre que generalmente fiziese tanto en todas las cosas, e un cuerpo de un honbre en quien todas las cosas uviese, en ansí las fiziese tan acabadamente, non lo ovo en Castilla en su tienpo.

Allende desto, armava muy fuertes ballestas a çinto. Hera muy buen puntero, ansí de ballesta como de arco: muy çertero. Hera puntero maravilloso de juego de viras. Non hera maravilla si este cavallero llevava tanta bantaja a los otros honbres en todas estas cosas, porque, allende del rezio cuerpo e muy grand fuerça que Dios le quiso dar, todo su estudio e su cavdal non hera en ál sino en ofiçio de armas e arte de cavallería e de gentileza".

El capítulo 32 lo titula "Cómo avía en este cavallero muchas buenas maneras e virtudes ynteriores, de las que perteneçen al alma" y comienza así:

"En las virtudes ynteriores que Dios dio a los honbres, partió con él asaz largamente. Hera honbre muy cortés e de graçiosa palabra. Hera fuerte a los fuertes, e umilde a los flacos: hera muy aviniente a las gentes. Hera muy prudente, e en preguntar e en responder. En la justiçia hera justo, e aun perdonava de buena mente. Tomava cargo en fablar por los pobres de defender los que se le encomendavan; fazíales algo de lo suyo. Nunca honbre ni muger le demandó algo, que dél partiese manbaçío.
Hera costante e verdadero; nunca pasó la verdad a aquel con quien la pusiese. Fue sienpre leal al rey (...). Fue muy estable e firme en todos sus fechos; nunca se bolvió por dones ni prometimientos. Este cavallero usó sienpre de franqueza e non de prodigidad; nunca fue avaro, ni escaso donde devió dar. Nunca enclinó su voluntad a bivir vida folgada, ni vagó el tiempo que aver pudo para buscar su provecho honrosamente. E fue muy atenprado en su bivienda; nunca en su moçedad ni mançebía le supieron comer ni bever fuera del tiempo que da la razón".

El capítulo 26 se titula "Cómo el rey don Enrique vino otra vez sobre Gijón, e la çercó; e de lo que ende fizo este donzel Pero Niño" y comienza así:

"Dende a pocos días partió el rey de Sevilla, e vinose para Castilla. E supo cómo el conde don ALFONSO non avía guardado los tratos (...) venían dél muchas querellas. Sacó otra vez hueste, e fue sobre él, e çercólo en Gijón otra vez.
El conde, quando vio que el rey asentava real, entró en la mar en unos navíos que tenía, e fuese para BAYONA, en Gascueña. E dexó allí a la condesa su muger, e otra gran dueña que llamavan doña Leonor, muger que fue de Diego de ROJAS, e otras gentes".

Este Conde Don Alfonso era hijo de Enrique II, y por tanto tío del rey Enrique III, y su mujer, la condesa, hija bastarda del rey Fernando I de Portugal. Y Doña Leonor era hija de Don Sancho, Conde de Alburquerque (éste hermano de Enrique II y del Conde Don Tello, Señor de Vizcaya) y de Doña Beatriz de Portugal y Castro, hermanastra del mencionado Fernando I de Portugal. Dicha Doña Leonor, como se dice, era viuda de Don Diego de Rojas, a quien mataron a lanzazos en Burgos (1392) unos corsarios un sábado por la tarde cuando venía de cazar, casándose poco después con el Infante Don Fernando.

Como es sabido, cuando Don Quijote salió en busca de aventuras el largo Rocinante derrotó hacia Montiel, y allí precisamente fue donde Enrique II, Conde de Trastámara y heredero del Señor de las Asturias de Oviedo, mató a su hermanastro Pedro I, entonces rey legítimo de Castilla, entronizando la dinastía Trastamara (topónimo de Galicia).

Y en el siguiente Capítulo 27 nos cuenta la participación de Pero Niño en el cerco de Gijón:

"Un día acordaron algunos cavalleros mançebos de los más esmerados del real, en los quales yvan Juan de Astúñiga, e Ruy Díaz de Mendoça, e Pero López de Ayala, e otros, de yr lançar lanças a la puerta del palenque. E súpolo el donzel Pero Niño, e fue e demandó sus armas al rey, e armóse, e fuese con ellos de pie. (...) e allí fue ferido de muchos golpes de lanças, e hachas, e espadas. (...) En aquella çerca ovo Pero Niño muchos golpes, e feridas de lanças, e espadas, e de otras armas en que él pasó grandes travajos."

Ya un Bustamante fue ayo de Doña Urraca de Haro, hija del Señor de Vizcaya, a quien acompañó a León y sirvió allí tras su matrimonio con el rey Fernando II de León, del que fue su tercera esposa. Y Juan Sánchez de Bustamante fue después ayo del Conde Don Tello, a quien en El Victorial encontramos en compañía de Garci Sánchez de Bustamante y de los Porras, que era el linaje del Tesorero de Vizcaya que fue en Valladolid testamentario de Colón.

Don Diego Colón, primer duque de Veragua, antes de casarse con Doña María de Toledo Rojas, tuvo dos hijos. El primero con una burgalesa llamada Constanza Rosa (¿no sería Rojas?) y el segundo con la mencionada vecina de Bilbao o Guernica (Isabel Samba), que era viuda. El Rey Católico quiso que Don Diego Colón se casara con Doña María de Toledo, familiar del Duque de Alba, con cuya casa vinculó también una hija de Don Feliciano de Silva, a quien tanto le gustaba leer a Don Quijote, y cuyo nombre aparece en el primer capítulo de su historia como los linajes de Quijada, Quesada y Quijana.

Pero Niño nunca fue vencido por mar ni por tierra y Don Quijote sólo fue vencido en la playa de Barcelona por el Bachiller Sansón Carrasco trasmutado en el Caballero de la Blanca Luna, y Buelna, el Condado de Pero Niño, es lo mismo que Luna o que Belona (Belona-Beolna, Buelna). Olna-Beolna o Belona, la lumbrera de la noche, el segundo sol o astro del día, nombre de una divinidad lunar de la mitología griega a la que se le rindió gran culto en Asia Menor y que la mitología romana hace después esposa o hermana de Marte, el dios de la guerra. Y Buelna fue Señorío de la Casa de la Vega y la madre de Don Íñigo López de Mendoza Señora mayor de la misma y en esta primera página del primer capítulo del Quijote leemos:
"...los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os fortifican, y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza". El Caballero de la Blanca Luna venció a Don Quijote en la playa de Barcelona y esto obligaba a Don Quijote a dejar las armas y regresar a su lugar a hacer vida pastoril como en una Arcadia feliz, donde ellos y sus cosas tendrían nombres pastoriles. A un perro le llamarían Barcino (no Barcelona) y Barcenaciones y Bárcena de la Puente pertenecen al valle de Reocín como Quijas, o sea, al Marquesado de Santillana de los Mendoza Laso de la Vega, linaje que fue Virrey de Cataluña (el visorrey quería saber quién era el Caballero de la Blanca Luna), y si el Bachiller Sansón Carrasco era hijo de una Bustamante, por ejemplo, linaje que se tituló Señor de Quijas de Reocín, se comprende que el de la Blanca Luna diga que era del mismo lugar de Don Quijote. (Barcino y Butrón eran los nombres de los perros que había comprado el Bachiller Sansón Carrasco para cuidar el ganado en aquella vida pastoril, siguiéndole el juego a Don Quijote, y creo que en Vizcaya hay un castillo de los Butrón, además de que Guevara, Mendoza y Ayala tienen sus solares en la provincia de Álava y en las Encartaciones está el lugar de Quexana o Quejana, en el que el Señor de Ayala -Don Fernán Pérez de Ayala, casado con Doña Elvira Ceballos- construyó el monasterio de San Juan de Quijana).

El Victorial o historia de Pero Niño, Conde de Buelna, es un códice del siglo XV del que faltan páginas o tiene capítulos inconclusos como en la historia de la batalla de Don Quijote con el Vizcaíno, y, aunque su linaje no aparezca en El Quijote de forma expresa, yo diría que subyace en todo él.
El Capítulo 17 del Victorial dice así: "El rey Don Enrique fuese a Sevilla. Enseñoreávase el conde don Tello en VIZCAYA, e en toda la tierra de esa comarca; enbió el rey por él. Yvan con él los dos PORRAS, el moço e el viejo, e Garci Sánchez de BUSTAMANTE, e Pero Fernández de la Pedrosa, e Garçi López de Rebolledo. E corrió toros en Trogillo, e partiendo dende, murió en Mérida.
Don Tello antes que muriese, sacó a su hermano el conde don Sancho, que yazía preso en poder de yngleses, por raçón de ORO, non de otro metal, que ansí ge lo pidieron. Casó con una hermana del rey don Fernando de Portugal, dióle Alburquerque e las çinco villas, e otras muchas tierras. Traýa mayor casa que el rey. Matáronle en BURGOS, en una pelea que se rebolvió sobre las posadas, estando aý el rey".

Don Pedro I, conocido como el Cruel o el Justiciero, era hijo del matrimonio de Alfonso XI de Castilla con su prima Doña María de Portugal, y al margen de este matrimonio el rey Alfonso XI tuvo seis hijos y una hija con la noble sevillana Doña Leonor de Guzmán (Don Enrique, Don Fadrique, que nacieron en 1332, Don Tello, Don Sancho, Don Juan, Don Pedro, y Doña Juana), en realidad su esposa y no manceba, como dice Ruiz-Doménec, ya que vivió con ella un montón de años y tuvo con ella hasta diez hijos, tres de los cuales debieron de morir al nacer o poco después.

Con la entronización de la dinastía de Trastámara, los Velasco acrecentaron mucho su poder político y patrimonial, se titularon Condes de Haro, el linaje de los Señores de Vizcaya, y todo lo que venía de Burgos a Laredo por la parte oriental de Cantabria se podría decir que fue jurisdicción de los Velasco. Basco-Blasco-Belasco. Juan de la Cosa era de Santoña y en el viaje de 1492 le llamaban Juan Vizcaíno. Buscando una explicación a esto, se ha dicho el término vizcaíno se usaba como distintivo de marino del Cantábrico, pero, el hecho de que una Doña Elvira de Haro tuviese en Santoña fincas linderas de las suyas, me hace pensar que quizás llevase este apellido o el de Velasco por línea materna y por eso le llamaban así y no al resto de los marinos que viajaban con él, que, según dice Colón en el Diario de a bordo, "los más que viajaban con él eran de su tierra".

El rey Don Pedro fue anglófilo, prosemita y projudío y su hermanastro Don Enrique francófilo, antisemita y antijudío. Y curiosamente Juan de la Cosa pasa a la historia como propietario de la nao Santa María y resulta que un nieto de Juan Niño, propietario de la carabela Niña, declaró sobre la propiedad de las tres naves del viaje de 1492: "Una fue del dicho Juan Niño, mi abuelo, otra del dicho Cristóbal Colón, e otra de un fulano Pinçón". Y no se olvide que entonces Doña Blanca Herrera Niño, nieta del Conde de Buelna, estaba casada con el Condestable Don Bernardino Fernández de Velasco y Mendoza, nieto del Marqués de Santillana, y que en Laredo está la Sierra del Molino de Viento. (Doña María de Velasco se casó con el Almirante Don Alonso Enríquez, tío del Rey Católico, Virrey, en ausencia de los reyes, de las tierras allende los puertos, de lo que venía desde la Meseta al mar Cantábrico).

"Mejor que él no había nadie en la nación de España". Así concluía, a principios del siglo XV, Gutierre Díez de Games la biografía de Pero Niño, conde de Buelna, que había llevado una vida de caballero andante, vestido con una armadura blanca de placas articuladas y una celada con visera de cara de perro. Fue el más valiente en las justas y en los torneos, venció a los piratas del Mediterráneo y galanteó a las damas de París sin que nadie censurara sus actos porque desde joven tuvo un sueño, ser como un héroe de novela".
Con estas palabras comienza la Introducción de "España, una nueva historia" de José Enrique Ruiz-Doménec. Ya en la página 377 dice: "Pero Niño, Conde de Buelna (1378-1453), ha sido presentado como modelo de caballero andante. Por la manera ejemplar que le trató su alférez, se le consideró un héroe en la línea de Jean le Maingre, dit Boucicaut, mariscal de Francia y gobernador de GÉNOVA (...) revela la imagen que se tenía de la vida de un caballero en Castilla en el siglo XV. Nada que ver con lo que se pensó de ella en tiempos de Alfonso XI o Pedro I. La revolución Trastamara había conseguido la adopción por fin de los ideales políticos de la caballería europea, o por utilizar un término popular en la actualidad gracias a Paul Ricoeur, la fijación de su significado.

Las nuevas formas de vida caballeresca colisionaron con las costumbres ancestrales de Castilla. El caballero andante se define por una actitud crítica (no subversiva) de todas las posturas establecidas, sin que ello se traduzca necesariamente en la nostalgia de una vida más bella. No cae en la locura, como el Orlando de Ariosto, ni en el delirio, como el Alonso Quijano de Cervantes, ya que es un hombre que tiene los pies en el suelo pese a su permanente deseo de ir de un lado a otro en busca de aventuras para probar la proeza y el coraje".

A propósito de Colón y la Reina Católica, se pregunta en la página 486:
"¿Qué sabía Isabel de Colón que nosotros ignoramos? ¿Acaso conocía el lugar y fecha de nacimiento? ¿La familia de la que procedía, su pueblo, sus creencias? ¿Por qué le apoyó con tanta decisión cuando la mayor parte de los cortesanos pensaban de él que era un vulgar impostor? ¿Llegó a tener acceso al secreto de un viaje que, según los indicios reunidos por los modernos historiadores, constituye la clave de todo ese asunto?".

(Para Jorge de Montemayor, "el Lusitano", a quien conoció Don Feliciano de Silva, y para el aragonés-valenciano Mícer Andrés Rey de Artieda, la solución del misterio está en Laredo).

En la página 379 dice Ruiz-Doménec: "Cerca del joven rey Enrique III, ya a su servicio, Pero Niño reguló su conducta sobre una concepción utilitaria de la función caballeresca, cuyo efecto más espectacular fue su participación en las empresas de control de la navegación en el Mediterráneo y en el Atlántico. Arrastrado por la necesidad de mantener redes comerciales libres de la presencia de piratas y corsarios, Pero Niño, contando con el asesoramiento de los expertos marinos el sevillano Juan Bueno y el genovés Nicolaso Bonet, en 1404 se puso al frente de dos galeras. Llevó a cabo su misión de consuno con Pedro Sánchez de Laredo, que le seguía de cerca con una nao vizcaína".

En El Victorial lógicamente se habla de "las tres partes del mundo" (América y Oceanía estaban por descubrir)."Colón salió del puerto de Palos (Huelva) el 3 de agosto de 1492 media hora antes de amanecer. Nadie sabía dónde se dirigía ni si había estado alguna vez en ese lado del mar océano. Las Casas sugiere que debió de haber estado antes en América, lo que justificaría su confianza, pero nada autoriza esa suposición", escribe Ruiz-Doménec.

El dominico Fray Bartolomé de las Casas le conoció y en una Capitulación de Santa Fe de Abril de 1492, es decir, meses antes de salir de Palos de la Frontera, la Reina hablaba de las tierras que Colón había descubierto en la mar Océana. En El Quijote se dice que una caballero fue arrastrado por una tempestad desde una playa de La Montaña hasta tierras remotas y desconocidas y todo dice que era del linaje de Niño y de Bustamante. Ese desconocido marino vendría a hacer realidad lo profetizado por el cordobés Séneca. Fernando Colón dice que ese marino fue su padre y no han faltado investigadores que dijeron que Colón fue ese desconocido marino a quien el Inca Garcilaso llamó Alonso Sánchez de Huelva. ¿No sería de Huelna, que es como se escribía entonces Buelna en muchos documentos y se parece a Huelva, más familiar para el Inca Garcilaso por vivir en Andalucía (Montilla y Córdoba) y no en La Montaña?

Andrés Bernáldez también le conoció personalmente y dijo que en su juventud había comerciado con libros de estampa, y los Bustamante como Jorge de Bustamante y los Laso Vaca fueron impresores, y, viendo la famosa biblioteca de miles de libros que tuvo después su hijo Don Fernando Colón creo que es cierto. Los hijos de Colón fueron pajes del Infante Don Juan, hijo de los Reyes Católicos y hermano de Doña Juan La Loca, de quien a su vez fue paje en Tordesillas Pedro Díaz de Quijano Cieza. Fernando Colón acompañaba al emperador Carlos V en julio de 1522 cuando se dirigían al Consulado del Mar de Burgos, capital del Almirantazgo de Castilla y sede de sus almirantes (Alfonso X el Sabio creo el Almirantazgo de Sevilla y puso al frente de él a un montañés Mendoza), y quizás por eso Carlos V pecnoctó entonces en casa de los Díaz Quijano de Molledo (Valdiguña). Pedro Díaz de Quijano descendía de Tristán Díaz de Quijano, contemporáneo de Pero Niño, y Tristán Niño se llamó después su nieto, a quien su abuela, Doña Beatriz de Portugal, le dejaba en su testamento todo lo que pudiese corresponderle a ella en BUELNA. No sé si esto tendrá algo que ver con esos puntos suspensivos que se ponen tras citarse mi pueblo (Somahoz) en el documento que recogen las quejas de Juan II de Castilla y del obispo de Burgos. Enrique San Miguel Pérez escribe en Ilustraciones Cántabras:

"No conocemos con exactitud en qué momento Pero Niño se sumó a los agentes instigadores de los movimientos de contestación al vasallaje, que a partir de 1410 se hacen continuos, como prueba una misiva admonitoria enviada a las gentes de Somahoz por el obispo de Burgos, y recogida en el Cartulario del Infantado de Covarrubias:

"porque aviendo çiertos vasallos solariegos en el Valle de Vuelna (e Cieça, Collado e Lobado), que es en la merindad de Asturias de Santa Yllana, que biben en los solares del dicho abad y cabildo e eglesia de Cuevas Ruyas que son tenidos a dar e pagar e dieron e pagaron de grandes tiempos las enforçiones e otras rentas e derechos a que son atributados al dicho abad e cabildo e a los que ovieron de aver e recabdar por ellos. E que agora de poco tiempo acá que algunos de los dichos su vasallos, especialmente en Somahoz... e las biudas que biben en los dichos solares de la dicha eglesia e abad (...) maliciosamente e en gran daño e perjuyzio e agravio de la dicha eglesia que deniegan el dicho señorío e dizen que non son sus vasallos."

¿Era Tristán Niño hijo de una Quijano de Somahoz de Buelna?

No sé si el vizcaíno Don Sancho de Azpeitia tendría ascendencia Niño como Don Quijote. Lo que es irrefutable es que Rocinante derrotó hacia Montiel, es decir, hacia donde se produjo un cambio dinástico, que Don Quijote salía a conquistar un reino y empujado por un trasunto previo, que no sé con qué derechos se encontraría Gabriel de Espinosa para aspirar al trono de Portugal, que finalmente fue incorporado a la Corona de Castilla al prevalecer los derechos sucesorios de Feliep II sobre los del resto de los aspirantes tras la muerte en África del rey Don Sebastián, que Jerónimo Agüero fue representante de Cristóbal Colón y de sus hijos con poder bastante para representarlos dentro y fuera de juicio y cobrar rentas y salarios de los mismos, según consta en el documento que exhumó el historiador y académico Don Ángel Altolaguirre de los protocolos notariales de Sevilla. Y así se apellidaba el médico de Tirteafuera que no dejaba comer a Sancho y nombraba los Aforismos de Hipócrates que tradujo al castellano Benito de Bustamante de la Paz, y el corregidor de Laredo Melchor Puerta Agüero que se presentaba ante Felipe II pidiendo explicaciones y justicia por la muerte de Juan de Escobedo del que era familia. El escudo de armas de Puerta Agüero lleva una puerta como símbolo heráldico. En el Capítulo XVIII en el que se habla de escudo partido y "Miau...Rastrea mi suerte" se saca a relucir al bíblico Sansón y se dice:

"... es el nunca medroso Brandabarbarán de Boliche, señor de las tres Arabias, que viene armado de aquel cuero de serpiente, y tiene por escudo una puerta, que, según es fama, es una de las del templo que derribó Sansón, cuando con su muerte se vengó de sus enemigos". Y este es el nombre que Bartolomé Carrasco le puso a su hijo Sansón Carrasco, en cuya casa sirvió Sancho, y como el falso rey Don Sebastián (Gabriel de Espinosa) se llamó el marido de la toledana María de Bustamante, y un Juan de Espinosa fue criado de Pero Niño y testamentario de su esposa Doña Beatriz de Portugal y después otro Juan de Espinosa fue criado de Colón y testamentario suyo en Valladolid junto con Porras, el Tesorero de Vizcaya, y con Andrés y Fernando de Vargas. En este Capítulo VIII de los Molinos de Viento y del vizcaíno Don Quijote recuerda al conquistador de Sevilla Garci Pérez de Vargas que desgajó la rama de una encina cuando se le rompió la lanza en batalla: "Héte dicho esto porque de la primera encina o roble que se me depare pienso desgajar otro tronco, tal y tan bueno como aquel que me imagino", le dice a Sancho. (El pueblo de Vargas pertenece al valle de Toranzo, pero este apellido es hijo de la casa Ceballos de Buelna como el apellido Quijano, pasando después a Toledo, Extremadura, Andalucía, etc. La iglesia de Covarrubias fue fundada por los primeros condes de Castilla, y "San Juan de Ceballos" fue uno de los monasterios de BUELNA que llevó en dote la Infanta Doña Urraca, nieta del Conde Fernán González, y éste se crió en casa de Martín González "cerca de San Mateo" (de Buelna), probablemente en San Martín de Quevedo (Valdiguña), valle al que pertenece también el pueblo de Las Fraguas. En el Quijote de Avellaneda se dice que admiraba la facilidad que tenía Don Quijote para hablar como en los cándidos siglos del Conde Fernán González.

"Pero vuelve los ojos a estotra parte, y verás delante y en la frente destotro ejército al siempre vencedor y jamás vencido Timonel de Carcajona, príncipe de la Nueva Vizcaya, que viene armado con las armas partidas a cuarteles", etc.

PERO NIÑO también fue siempre vencedor y nunca vencido y Pero Alonso Niño timonel del viaje de 1492, y para los indígenas mejicanos cachopín es sinónimo de "hombre blanco a caballo", del conquistador. Y los Cachopines fundaron la villa de Laredo y en Méjico hay una Nueva Vizcaya, dos distritos Bustamante, y un Laredo. Y precisamente en la pintura del vizcaíno Don Sancho de Azpeitia se repite con cuánta propiedad se había puesto el nombre de Rocinante al rocín de Don Quijote. Y Reocín era jurisdicción de la casa de Garcilaso de la Vega de la que descendía Pero Niño por línea materna y a su vez Señorío de los Bustamante.

¿Nació Colón en la francesa Carcasona ya que Carcajona parece otra ironía del Quijote? (Está en un territorio que unas veces era de los Anjou y otras de los Aragón).

En el Capítulo XI Don Quijote le daba un discurso socialista a los cabreros y en el siguiente Capítulo XII sale la palabra niñerías porque la pronuncia el cabrero Pedro al hablarse de astronomía o astrología:

"Todos haremos lo mesmo -respondieron los cabreros-, y echaremos suertes a quién ha de quedar a guardar las cabras de todos.
- Bien dices, Pedro -dijo uno de ellos-; aunque no será menester usar de esa diligencia: que yo me quedaré por todos. Y no lo atribuyas a virtud y a poca curiosidad mía, sino a que no me deja andar el garrancho que el otro día me pasó este pie.
Con todo eso te lo agradecemos -respondió Pedro.
Y don Quijote rogó a Pedro le dijese qué muerto era aquél y qué pastora aquélla; a lo cual Pedro respondió que lo que sabía era que el muerto era un hijodalgo rico, vecino de un lugar que estaba en aquellas sierras (...) el cual había sido estudiante muchos años en Salamanca (...) que decían que sabía la ciencia de las estrellas, y de lo que pasa allá en el cielo al sol y la luna, porque puntualmente nos decía el cris del sol y de la luna.
-Eclipse se llama, amigo, que no cris, el escurecerse esos dos luminares mayores -dijo Don Quijote.
-Mas Pedro, no reparando en niñerías", etc.

¿Quién no se acuerda de Pedro Niño leyendo esto?

Pero Niño y Cristóbal Colón explicaron a sus marineros en su día en qué consistía un eclipse de sol cuando se sorprendían de la oscuridad (está recogido en las biografías de ambos), y Rocinante era de suyo también algo astrólogo y algo filósofo y había corrido mucho mundo.

En el siguiente Capítulo XIII es cuando se encuentran con el caminante Vivaldo, que dice ser de los Cachopines de Laredo, y que irá con ellos al entierro de Crisóstomo. Me cuesta menos imaginar a un traductor de Ovidio como Jorge de Bustamante que a Pero Niño dando un discurso a los cabreros como el de Don Quijote, pero su biógrafo dice que fue un hombre justo y veraz y que tomó partido por los pobres, en "fablar por los pobres", y en el anterior capítulo X Don Quijote le dice a Sancho:

"Y, ¿dónde has visto tú, o leído, jamás, que caballero andante haya sido puesto ante la justicia, por más homicidios que hubiese cometido?"

¿Dice que los caballeros andantes eran impunes? ¿Es el Oro o Don Dinero el poderoso caballero que dijo Quevedo? ¿Es este caballero el enemigo del socialismo de Don Quijote?

"Todos somos iguales ante la Ley", dice la Justicia, y Don Quijote le dice a los cabreros de la justicia de aquellos siglos dorados:
"Entonces...La justicia se estaba en sus proprios términos, sin que la osasen turbar ni ofender los del favor y los del interés, que tanto ahora la menoscaban, turban y persiguen. La ley del encaje aún no se había asentado en el entendimiento del juez, porque entonces no había que juzgar, ni quien fuese juzgado".

Ésta era la opinión que tenía Cervantes de la Justicia de su tiempo. ¿Es parecida la que tiene de ella el hombre de hoy? ¿Cómo calificaríamos a este discurso, señor Astrana Marín: rusoniano, quijotesco, o veraz y actual como la vida misma?