Cada día estoy más convencida de que el dominico leonés fray Andrés Pérez fue el autor de "La Pícara Justina" y no su amigo Francisco López de Úbeda (médico de Toledo), y que el ubetense Melchor de Ortega tampoco fue el autor del Felixmarte de Hircania. Por cierto, que creo que Alejandro recibía a los hircanos con mucha pompa. Dice el agustino Fray Juan González de Mendoza en la "Historia de las cosas más notables y costumbres de la China" (Medina del Campo, 1595):
"Dice Polieno macedon que quando Alexandro Magno tenía audiencia a los Macedones, o a los otros Griegos, que con vulgar audiencia los oía; pero que quando había de darla a los bárbaros, era con mucha magestad y militar aparato para que con aquella demostración pusisiese mayor temor en los ánimos de los bárbaros (en el sentido de extranjeros). Pues teniendo cortes a los Bactrianos, a los Hircanos y a los Indios hizo armar una tienda con cinquenta columnas de oro que la sustentaban", etc.
Tras la muerte de Alejandro dicen los Ceballos/Condes de Escalante que vinieron sus progenitores y poblaron las Asturias, y en las Asturias de Santillana se encuentran las iglesias de San Félix y San Pedro de Buelna y de Ibio que dieron nombre a San Felices de Buelna, donde está la torre de Pero Niño, y San Felices de Ibio, solar de los Guerra, así que me parece muy ingenioso el nombre del hircano Felixmarte, así como mencionar a Alejandro y Homero en el capítulo VI del Quijote y esos versos a Rocinante que dicen que "por uña de caballo no se le escapó ceballo", pues todo hace pensar que no era un cuento de los Ceballos, comenzando por el mito griego de Cástor y Pólux representado en sus estelas, que, como sabían Alejandro y su maestro Aristóteles, procedía de otro indio que representaba a dos hermanos con cascos en forma de medio huevo (recordatorio de que procedían de un huevo común), cotemplando a un caballo solo o también con un jinete sobre el mismo, armados de sus lanzas y escudos redondos como las formas del sol y la luna. (que se considraban astros hermanos como los gemelos o constelación de Géminis). E indio es también el nombre de Zeus, la máxima divinidad del panteón griego.
Desconozco la razón por la que le dedicaron a Don Rodrigo de Calderón Sandelín La Pícara Justina y la razón por la que el Romero Pedro Calderón de Carranza le dedicó la "Práctica Espiritual", traducida de Toscano en lengua Castellana, a Doña Felice Colonna Ursino, Princesa de Marsi, Duquesa de Tallacozzo, etc. (Medina del Campo, 1595). Lo que es obvio es que el arzobispo Carranza de Miranda compartía un apellido con él y otro con Don Diego de Miranda y que en casa de éste salen a relucir los cincos calderos y los lobos de mar y que Fray Diego de Miranda se llamó un hermano del banquero Simón Ruiz Embito y Virués que tan bien atendía a Gabriel de Espinosa.
(Fray Pedro Calderón de Carranza era jurista y natural de la villa de Tordelaguna). Y como Don Diego de Miranda dijo tener libros religiosos y profanos, vamos a recordar algo del librero Juan de Espinosa que era de Medina del Campo, donde el librero Juan de Escobedo costeaba en 1572 el Orlando de Ariosto que traducía el aragonés Urrea e imprimía Francisco del Canto.
"El honrado varón Juan de Espinosa, mercader de libros, vecino de Medina del Campo y editor de varias obras desde el año 1532 hasta 1563, tenía la librería en Medina, no obstante que muchas de sus obras se imprimieron a sus expensas en Burgos, Zamora, Valladolid y Toledo.
Costeó la impresión de la quinta parte del "Abecedario Espiritual" de Fr. Francisco de Osuna, y en la Dedicatoria a D. Antonio de Guevara hace la apología de los ascendientes del célebre Obispo de Mondoñedo. Entre los impresores fue su predilecto Pedro de Castro, y se puede presumir que las ediciones hechas fuera de Medina serían aquellas que no pudiera hacer este impresor por no tener elementos bastantes para satisfacer las continuas ocupaciones que daba un editor y rico como Juan de Espinosa.
Después de la muerte de Pedro de Castro dio algún libro para que lo imprimiera Diego Fernández de Córdoba en 1551, y desde esta fecha cesa de editar hasta el año 1563, que publicó la Agricultura de Herrera, impresa en Valladolid por Francisco Fernández de Córdoba.
En 1532 fue elegido como árbitro en el pleito entre Pierres Tovans y Juan de Junta.
En 1564 estuvo en relaciones con Jerónimo Zurita para la venta de los Anales de Aragón", dice Pérez Pastor en la Imprenta de Medina.
El mencionado Obispo de Mondoñedo, Don Antonio de Guevara, citado en el Prólogo del Quijote por sus Cartas familiares, que escribió parte en Medina, dice en el "Arte marear" que su linaje vínculo con los Ceballos, y los Guevara se titularon Condes de Oñate y por el vínculo con los Ceballos condes de Escalante. Es decir, que tuvo que saber que por esta línea se remontaban los Ceballos hasta aquel Andilo u Adulastro que vino a España con el Duque de Cartago tras la muerte de Alejandro, cuyo progenitor dicen que descendía de reyes y soberanos príncipes, que pobló en las Asturias, y que los poetas le llamaron Héctor (como el hijo de Príamo, rey de Ilión).Y al pàrentesco con el Conde de Oñate se remitía el banquero Simón Ruiz para probar su limpieza de sangre y Guevara fue la primera mujer de Pero Niño. El mencionado Francisco Fernández de Córdoba imprimió en Valladolid el Felixmarte de Hircania 1556.
Se dice que el honrado varón Juan de Espinosa editaba en 1532 y Fernando Colón murió en 1539, así que no me extrañaría que el librero fuese familiar del criado de su padre en Valladolid en 1506 y testigo testamentario y ambos descendientes del Juan de Espinosa criado de la casa de Pero Niño y testigo testamentario de su esposa Doña Beatriz de Portugal. Como no me extrañaría, como ya dije, que la mujer de Mateo Alemán -Catalina de Espinosa- fuese pariente de Gabriel de Espinosa casado en Toledo con María de Bustamante. El mencionado Pedro de Castro imprimió en 1541 el "Fuero Real de España" del rey Alfonso X el Sabio. En el testamento del 12 de junio de 1592 de Diego de Espinosa, mercader de libros de Medina del Campo, manda "que se den a Diego de la Peña 300 reales que por su orden dió en Sevilla a Juan de Espinosa". (Protocolo de Juan de Carmona, 1592, fol. 747).
¿Se imprimió en Medina la Celestina de Fernando de Rojas en 1499? Sobre esto no hay acuerdo. No faltan claro, ediciones de la Celestina de Don Feliciano de Silva, del Amadís de Gaula de Montalvo, y la que hizo Cristóbal Laso Vaca de La Pícara Justina en 1605.
El Capítulo I del Victorial o historia de Pero Niño Laso de la Vega se titula:
"Aquí fabla de los quatro prínçipes que fueron mayores e alcançaron mayor poder en el mundo, cada uno en su tiempo. El primero fue Salomón, rey de Judea y Jerusalem".
El Capítulo 2: "El segundo fue Alexandre Almacedón: cómo vençió a Dario, rey de Media e de Persia, e a Poro".
El Capítulo 3: "Aquí cuenta del terçero príncipe, que fue Nabucodonosor, rey de Persia e de Nínibe, la gran çivdad, e de Babilonia".
El Capítulo 4: "El quarto fue Julio César, emperador de Roma. Cuenta cómo fue ditador, e cómo mató a Catelín; e después cómo conquistó España, e cómo vençió a Ponpeo".
Al margen de esto, los eruditos observan que ya el título de El Victorial procede de un latinismo (Victorial, is) infrecuente entre los escolásticos y más propio de la tradición de Alejandro, a cuya historia recurre el biógrafo de Pero Niño y tiene como referente.
Urganda la Desconocida le menciona como ejemplo de liberalidad en los versos del Prólogo "Al Libro Don Quijote de la Mancha". Plinio el Naturalista, Herodoto y Plutarco recogen lo que se comenta en el Capítulo VI del escrutinio de los libros, pues Alejandro fue un gran admirador de la Ilíada de Homero y para guardar esta obra reservó un precioso cofre que halló entre los despojos de Darío, despreciendo las joyas y preseas que éste guardaba en él. Alejandro vuelve a ser nombrado en el capítulo XLVIII cuando el Cura y el Canónigo de Toledo hablan de los libros caballerías y éste le dice al Cura que le conceda que al menos tienen una cosa buena. Más tarde en el capítulo II,II cuando recuerda que la virtud es perseguida y muchos grandes hombres
calumniados por la malicia: "Alejandro, a quien sus hazañas le alcanzaron el renombre deMagno, dice dél que tuvo sus ciertos puntos de borracho", dice Don Quijote. Finalmente se le nombra en el capítulo II,LX por el espadazo que le dió al nudo gordiano. En Gordion existía la leyenda de que el que desatara el yugo del carro de Midas se convertiría en el dueño de Asia, y al pasar por allí en abril del año 333 en vez de deshacer el nudo lo cortó de un espadazo.
¿Por qué pienso que Fray Andrés Pérez escribió La Pícara Justina, "libro de entretenimiento, de la Pícara Justina, en el qual debaxo de graciosos discursos, se encierran provechosos avisos"?
Pues porque en la edición de la obra que se hizo en Madrid en 1735 se puso esta nota:
"Noticia del verdadero autor de la Vida de Justina Díez y juicio desta novela"
"El utor deste libro quiso llamarse Francisco López de Úbeda y los Dominicos dicen que fue Fray Andrés Pérez, natural de León, y Religioso de su Orden, conocido por la Vida de San Raimundo de Peñaforte, que imprimió en Salamanca año 1601. Y por los Sermones de Quaresma que publicó en Valladolid año 1621, y de los Santos, año 1622. He observado que el mismo autor en su Prólogo hablando con el Papel en nombre de Justina Díez, le dice así: "Sólo os pido que si llegara un Pérez de Guzmán el Bueno, os rindáis a su grandeza, acompañada de hidalga condición, y noble proceder; que ni por Pérez tendrá pereza en hablaros bien, ni por Guzmán le será nuevo usar de cortesía. Palabras que dan a entender, que Pérez es quien habla; Pérez, digo, de Guzmán el Bueno, esto es en buen Romance y sin rodeos, Fraile Dominico. Fue pues atención a su santo instituto ocultar su nombre en este juguete que hizo siendo Estudiante en Alcalá a ratos perdidos. Su intento fue imitar algunos libros de entretenidas ficciones, que con tanta aplicación se leían entonces. Es a saber, el Petrañuelo de Juan de Timoneda, natural de Valencia, primer inventor de las Novelas Españolas. El Lazarillo deTormes, gracioso librito, primer parto según dicen, de la gran discreción de Don Diego Hurtado de Mendoza; las célebres Comedias, Calisto y Melibea, y Eufrasina, conocida aquélla por el nombre de Celestina, empezada, según opinión más cierta, por Rodrigo Cota, natural de Toledo, y ciertamente acabada por el Bachiller Fernando de Rojas de la Puebla de Montalbán ( ...) y singularmente imitó a la "Atalaya de la Vida", su autor Matheo Alemán, Sevillano discretísimo, el qual después dió a su Libro el título de "Vida del Pícaro Guzmán de Alfarache".
Lo más gracioso de este libro que le dedicó a Don Rodrigo de Calderón es eso de que quiso llamarse López de Úbeda y no molestar a su orden. ¿Sabría que Gonzalo Pérez adjudicó el "Felixmarte de Hircania" al desconocido ubetense Melchor de Ortega por su condición de clérigo? ¿Sería tan discreto como su amigo Diego Hurtado de Mendoza y el Académico del Argamasilla?
Escribir en este ordenador en las condiciones que está el teclado es un verdadero calvario y un derroche de tiempo, así que voy a dejarlo aquí y en otro rato termino El Castellano.
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3 comentarios:
Hola me llamo Eduardo, soy de Torrelaguna, la Tordelaguna que dices era natural Fray Pedro Calderón de Carranza, hasta el s. XVIII se la llamo así, luego el nombre devino en Torrelaguna. Tengo un blog: Crónicas de Torrelaguna y como me gusta la historia voy metiendo en el todo lo que encuentro relacionado, solo quería saber si tienes más noticias de este Pedro Calderón de Carranza.
Me hago seguidor y te dejo el enlace de mi blog por si quieres hecharle un vistazo:
http://gelaguna.blogspot.com/
Amigo Eduardo:
Lamento no tener más información de Don Pedro Calderón de Carranza que la que ha leído aquí.
Muchas gracias por su atención y mucho éxito con su Blog de TORRELAGUNA. Si encontrase algo más de él en la Historia de la Imprenta de MEDINA del CAMPO, se lo mandaré.
Hola Rosa, aprovechando los datos que das y algún otro sobre Pedro Calderón de Carranza he puesto una entrada en mi blog, te dejo el enlace:
http://gelaguna.blogspot.com/2011/04/fray-pedro-y-la-princesa-de-marsi.html
Un cordial saludo.
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