La acrópolis de Roquepertuse es un antiguo centro religioso de los celtas. Se localiza cerca de la ciudad de Velaux, al norte de Marsella y oeste de Aix-en-Provence, en la Región de Provenza-Alpes-Costa Azul, una región del sureste francés. En Roquepertuse no había ningún edificio para albergar a los fieles y era utilizado como santuario donde tan solo los sacerdotes y sus familias residían permanentemente. Fue destruido por los romanos en 124 a. C. y descubierto por casualidad en 1860. La mayoría de las excavaciones fueron realizadas en 1923 por Henri de Gérin-Ricard
Hallazgos
Oficialmente, los hallazgos han sido datados en el siglo III a. C. Esta
edad ha sido establecida basándose en la expansión celta en el área, la cual
tuvo lugar por esa época. Sin embargo, la ropa y formas de las estatuas
encontradas en el sitio sugieren los siglos VI o V a. C. Estas estatuas
destacan por su posición sentada única, con las piernas cruzadas de la misma
manera que las estatuas tradicionales de Buda. Tanto estas como el mismo
santuario en piedra denotan la influencia del arte griego de la cercana Masalia
(la actual Marsella), una colonia helena, pues tanto las casas como los templos
celtas solían ser en madera y apenas han dejado rastro.
Consta de una plataforma de 50 m por 22 m pavimentada con piedras planas
que incluyen un par de lápidas reutilizadas, dividida en el medio por una
escalera hecha de bloques grandes de piedra. Las paredes a izquierda y derecha
de la escalera forman una terraza, probablemente una de las varias que
originalmente pertenecieron al complejo.
En la plataforma había un portal, marco, o pórtico con pilares, de caliza.
Estos pilares presentan cavidades con máscaras de piedra, así como cráneos
humanos auténticos, encastrados. El dintel tiene talladas cuatro cabezas de
caballos, y decoración adicional pintada. En la parte superior del dintel se
levanta una estatua de caliza de un pájaro de 60 cm por 60 cm que se creía
sería un ganso, pero ahora se cree que probablemente es un ave rapaz, una
escultura de cabeza doble en caliza (0.2 m de alto por 30 cm largo) y dos
estatuas sedentes con las piernas cruzadas al estilo Buda (0.62 m alto).
Las primeras interpretaciones arqueológicas lo veían como un santuario
aislado. Los hallazgos posteriores, de varios estudios multidisciplinares, sugieren
que se trataba en realidad de una aglomeración de aproximadamente 0,5 hectáreas
con un santuario al norte, así como un baluarte de protección.
El sitio es importante porque proporciona evidencia del culto celta "a
las cabezas" descrito en los relatos griegos y romanos.
El sitio está cerca de otro santuario celta-romano en Entremont, que
mostraba una decoración similar de estatuas de cabezas humanas y equinas, así
como nichos para encastrar cráneos en los pilares. También se ven en el Oppidum
de otros sitios arqueológicos cercanos de aproximadamente el mismo periodo
histórico.