14 feb 2010

LA RAZÓN

"La razón no cree en el azar, el sueño, la contradicción, a los que adoro", dijo Luis Buñuel. Bueno, quizás no así exactamente, porque, cuando lo dijeron hace un rato en la entrega de los Premios Goya de Cine que están retransmitiendo en la Televisión, no me dio tiempo a reciclarlo y se me quedó sólo la idea.
"La realidad no está mal, pero el cine es sorprendente", dijo el presentador Buenafuente. Yo creo que El Quijote no lo es menos. Apostillando lo que entiendo implícito en las palabras de Buñuel, León Felipe diría que son "los pájaros que se le escapan de la jaula al matemático". Los científicos que le decían a Colón que el Catay estaba a mucha más distancia de la que él creía tenían razón, pero... descubrió lo que no estaba en la razón de los científicos, si no fue el mítico Alonso Sánchez quien lo descubrió antes arrastrado por una tempestad desde una playa montañesa, porque como dijo Feliciano de Silva:
"Hay cosas que sucedieron realmente aunque sean difíciles de creer y otras que no sucedieron tan realmente como nos cuenta la Historia".

Este Feliciano de Silva de quien dijo Don Diego Hurtado de Mendoza que no había viajado en su vida más que de Ciudad Rodrigo (Salamanca) a Valladolid.

Menudo homenaje a Cervantes, a las Letras, y al sufrido gremio de las Amas de Casa hubiese sido este titular el pasado año 2005 cuando se celebraba el IV Centenario de la publicación de la obra:
"Una ama de casa descubre leyendo El Quijote que Colón se apellidaba Niño".
Pero es que hay cosas que no pasan ni en las películas. Hoy un gran titular sería: "La crisis pasó a la historia como Colón".
Vamos a por ese titular, amigos.

A veces el AZAR es muy razonable, pues dicen que el doctor Fleming descubrió la PENICILINA por azar.

1 feb 2010

COLÓN Y DON QUIJOTE

Colón y Don Quijote no nacieron para ser uno más ni para ser pescados de los estanques de los corrales de comedias o del Condado de Pero Niño, sino para ser dos personajes universalmente conocidos y eternamente vivos. Sería inútil quitarle a Alonso Quijano el nombre de "Don Quijote" y a Cristóbal ¿Bustamante o Niño? el de "Cristóbal Colón". Los dos tuvieron fama de locos en la realidad disparatada en que vivimos y en ella vivirán siempre con esos nombres.

"Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro", le dijo Don Quijote en el capítulo XVIII en que habla de escudos de armas enteros o partidos, como el partido de la casa mayorazga de Bustamante de Valdiguña (Cantabria), por ejemplo, que lleva la cabeza de un gato en la base a modo de timbre. A un Sancho que pensaba que no iba a ser nunca rey de la ínsula que le prometía y que se quedaría de por vida en almirante o adelantado.

(Este escudo comparte las armas de Bravo de Hoyos y Mioño con las del moderno palacio de Las Fraguas (Valdiguña) del Duque de Santo Mauro, del que era familia el Marqués de Santa Cruz (Fernández Silva) que el siglo pasado fue embajador en Londres, y Las Fraguas el único pueblo de esta cuenca del río Besaya que Don Fernando Colón cita en su Cosmografía, por donde pasó cuando Carlos V pernoctó en casa de los Quijano de este valle en julio de 1522 camino del Consulado del Mar de Burgos. Y un Bravo de Hoyos de la casa de Valdiguña se casó con una Gallo de Andrada, a quien supongo familiar de Juan Gallo de Andrada, miembro del Consejo Real que acreditaba la correspondencia entre el original presentado y el libro editado y quien puso la tasa de venta del Quijote. Y otro Bravo de Hoyos se casó con la Señora de las casas de Castillo y Solórzano, que son los apellidos de Alonso Castillo Solórzano, amigo de Lope de Vega y escritor, a quien se ha atribuido El Quijote de Avellaneda).
A Don Quijote se le tacha de descubridor cuando viene la princesa Micomicona en su busca y Sancho dice que se habían quedado hechos unos micos tras la aventura del reino de Micomicón cuando Don Quijote comenta los tormentos que sufrieron San Bartolomé y San Lorenzo (Avellaneda, cap.I), y de ahí la importancia que le doy al nombre de Bartolomé, que fue el del hermano de Colón, Adelantado de las Indias, el de los padres de Gonzalo Pérez y del Bachiller Sansón Carrasco que haría el acróstico para Dulcinea del Toboso resolviendo la dificultad de las 17 letras de su nombre como lo hizo Jorge de Bustamante con el suyo. Además, claro, de ser el del arquitecto Bartolomé de Bustamante Herrera, que visitó las obras del monasterio de San Lorenzo del Escorial que hizo el montañés Juan de Herrera.
Sancho había servido en casa de Bartolomé Carrasco antes que a Don Quijote y no sabemos si había aprendido en ella esas cosas tan sutiles que dice cuando saca a relucir a la Infanta Doña Urraca que vivió en Valdiguña y al rey de Marruecos, además de los conocimientos de imprenta y composición de libros que demuestra tener. Por otra parte, Aldonza Lorenzo como Dulcinea del Toboso se llamó la madre de la gallega Doña Inés de Castro, mujer del rey Pedro I de Portugal y madre del Infante Don Juan de Portugal que pudo haber reinado en Portugal. A Gabriel de Espinosa le encontraron una "imprentilla" entre sus efectos personales después de ser detenido en Valladolid y como es obvio compartía su apellido con el inportante impresor y librero Juan de Espinosa, que es como se había llamado años antes un criado y testigo testamentario de Colón en Valladolid en 1506 y antes un criado del Conde de Buelna, testigo testamentario de su esposa Doña Beatriz de Portugal, y María de Bustamante Rivadeneira se casó con un caballero llamado Gabriel de Espinosa como este falso rey Don Sebastián de Portugal que terminó ejecutado en Madrigal en 1595, tiempo en que vivía la generación de los bisnietos de los descubridores.
Ana de Bustamante tuvo dos hijos con el Conde de Castañeda y Marqués de Aguilar (linaje Manrique): Bernardino, obispo de Málaga, y Aldonza Manrique Bustamante, que se casó con Antonio de Meneses, y del linaje de éste fue la mujer del rey Fernando I de Portugal (Doña Leonor de Meneses) y la familia del portugués Ruy Gómez de Silva, príncipe de Éboli y esposo de Doña Ana de Mendoza Silva y de la Cerda, descendiente del Marqués de Santillana.
Los hijos de Pero Niño vendieron el Condado de Buelna a los MANRIQUE, Condes de Castañeda, y con esta casa y linaje vinculó Juan QUIJADA, Señor de Villagarcía de Campos (Valladolid), Pedro de Velasco, sobrino del Conde de Haro, un hijo del Duque de Alba, José de Guevara, Señor de la casa de Escalante, Señores de Butrón y Múxica, etc. Los Manrique descendían de la antigua casa castellana de Lara.
El escudo de armas de Pero Niño son siete flores de lis, es decir, lo más francés y Anjou que puede darse, pues así era el que usaba la esposa del Infante Don Fernando de la Cerda (Doña Blanca de Francia, hija de San Luis de Francia).
Don Fernando de la Cerda -hijo del Infante Don Fernando de la Cerda y Doña Blanca de Francia- se casó con Doña Juana Núñez de Lara, Señora de la casa de LARA (hija de Juan Núñez de Lara y de Teresa Álvarez de Azagra, señora de la casa de Azagra y soberana de la ciudad de Albarracín) y fueron padres de Blanca de Lara y de la Cerda, que en 1328 se casó con el Infante Don Juan Manuel, Príncipe de Villena, padres de Doña Juana Manuel de la Cerda, mujer del rey Enrique II, el entronizador de la dinastía de Trastamara con ayuda de caballeros franceses.
Don Juan Núñez de Lara y de la Cerda (nieto del Infante Don Fernando de la Cerda) fue Señor de LARA y después Señor de Vizcaya por su matrimonio con Doña María de HARO, hija de los Señores de Vizcaya. Los de la Cerda simplificaron las armas de su escudo y algunos usaban sólo tres flores de lis dispuestas en forma de triángulo como las que lucen los Bustamante sobre los trece roeles en el escudo mencionado del gato.
El Infante Don Juan Manuel cuenta en el Conde Lucanor que Don Ruy González de Lara, "el Franco", Conde de las Asturias de Santillana, fue a Tierra Santa a curarse de lepra acompañado de Don Ruy González de Ceballos. Era hermano de Don Pedro González de Lara, con el que la reina Doña Urraca tuvo un hijo, y esta reina, casada con Don Raimundo de Borgoña y después con Alfonso I de Aragón, tuvo un palacio en Buelna y engrandeció la iglesia de Santillana, que fue en origen un pequeño cenobio de frailes benedictinos, y por entonces creo que comenzó a construirse la catedral de Santiago en Galicia. Aunque el Infante Don Juan Manuel no lo dice, Ruy González de Lara y Ruy González de Ceballos eran parientes como explica el profesor Blecua en la edición que tengo de la obra. Y fácil es creerlo porque el condado de Pero Niño es el solar más antiguo de los Ceballos y un campo de estelas que en sí mismas significan Asturias (cuna de la monarquía) y Ceballos. Para mí es muy expresivo que el Infante trate de "Don" al Señor de la casa de Ceballos. Y así como Don Quijote preguntaba si tenía un lunar con cerdas y Sancho le dijo que sí, cierto es también que Colón tenía el espíritu de cruzado de los Anjou, que navegó para Renato de Anjou, y que quería conquistar Tierra Santa.
El rey Juan I de Castilla nació en Aragón cuando su padre -Enrique II de Castilla- todavía no era rey y por tanto no había entronizado la dinastía de Trastamara (Galicia). El rey Juan I de Castilla llamó a la corte a Doña Inés Laso de la Vega y su esposo Juan Niño para que se ocupasen de la crianza de su hijo, el futuro rey Enrique III de Castilla, hermano de Don Fernando de Antequera y éste padre del infante Don Enrique de Aragón, quien prometía a Pero Niño ponerle en gran estado, propósitos que terminaron con su muerte y con la muerte de Don Fernando de Antequera. De éste fue criado aquel Pedro Alfonso de Escalante, autor del famoso Apeo de 1404 en el que constaban todas las propiedades del monarca en las Asturias de Santillana, en estas Asturias de la Casa de la Vega.
..."los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os fortifican, y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza", leía Don Quijote a Feliciano de Silva (casado con una Mendoza), con "aquellos requiebros y cartas de desafíos".
"¿No es cierto, ángel de amor, que en esta apartada orilla, más pura la luna brilla y se respira mejor?", le decía Don Juan a Doña Inés.

Doña Inés Niño Portugal fue monja abadesa del convento de Santa Clara de Valladolid y allí fue a parar la herencia que recibió de sus padres. Nació en el merindad de Trigueros (Valladolid) como sus hermanos y se llamó como su abuela paterna -Doña Inés Laso de la Vega- y su bisabuela materna, la gallega Doña Inés de Castro, madre del Infante Don Juan de Portugal, a quien el rey Juan I de Castilla casó con su hermanastra Doña Constanza y por tanto era cuñado de este monarca. Desconozco la fecha en que murió la monja Doña Inés Niño Portugal pero es obvio que fue en vida de COLÓN, pues éste no pudo nacer más tarde de 1451 y Pero Niño murió en 1453. Y en Valladolid se destapó el asunto de aquel quijote llamado Gabriel de Espinosa y la monja Doña Ana de Austria del convento de Madrigal, que tenía a Espinosa por el desaparecido rey Don Sebastián de Portugal, y que fuese quien fuese se llamaba como el marido de la toledana María de Bustamante. El drama de Gabriel de Espinosa inspiró a Zorrilla una de sus obras y el de Doña Inés de Castro a Vélez de Guevara otra.
El Quijote de 1605 termina con un verso del Orlando del italiano Ariosto: "Forse altri canterà con miglior plettro". Pero Niño se dijo siempre vencedor y nunca vencido por mar y por tierra, y en el soneto que le dedica Orlando a Don Quijote le trata de "Invicto vencedor, jamás vencido" y en otro verso dice: "Por Angélica, vi remotos mares". Es decir, que se nos está remitiendo a los tiempos de Carlomagno y de Rodrigo de Bustamante y al Catay en que vivía Angélica, la tierra a la que Colón creyó haber llegado cuando llegó a la isla americana. ¿Quiere decirse que Colón y Don Quijote eran del linaje de los Niño Portugal y de Bustamante? ¿Es casual que los mismos versos de Ariosto se repitan en el mismo capítulo que Don Quijote viste de "bonete colorado toledano" y evoca a un fortuito descubridor de tierras desconocidas?
Junto a la casa mayorazga de Bustamante está la ferrería que tenían junto al río Besaya, documentados historiadores dicen que Colón era hijo de un tejedor genovés, y el único tejedor del Quijote dice que es "tejedor de hierros de lanzas", que entiendo como una ironía y remisión a la familia de Bartolomé Bustamante Herrera. Una familia de Valdiguña con la que vino a entroncar una Melchora Ortega, que, como es obvio, compartía su nombre con el padrino del Miguel de Cervantes bautizado en la iglesia de Alcázar de San Juan (Melchor de Ortega), que es a su vez el nombre del autor del "Felixmarte de Hircania" cuya historia encontró en Sevilla entre los libros y papeles viejos que dejó al morir en 1539 el hijo de Colón, y cuyo libro tenía Don Quijote en su biblioteca. Libro que editó en Valladolid Francisco Fernández de Córdoba 1556 y que el autor dedicó a Juan Vázquez Molina, muy amigo de Gonzalo Pérez, y ambos de Juan Álamos de Barrientos, éste de Medina del Campo, en cuya vida municipal encontramos a algunos Escalante y a un Cristóbal Quijano.
Ni a Colón ni a su hijo Fernando les he leído que sus padres fuesen tejedores. Lo que les he leído es que sus mayores habían estado relacionados con el mar y que no era el primer Almirante de su familia, y hasta el ancla de los Almirantes de Castilla lleva el escudo del gato de la casa de Bustamante, aunque sea por vínculos con los Quevedo y Hoyos. Y si es cierto que por la parentela y la descendencia se puede intuir la ascendencia, como dice Don Quijote, demostrado está documentalmente que los ESCALANTE eran parientes de Beatriz Enríquez Arana, la cordobesa madre de su hijo y biógrafo Fernando Colón, y no creo que haya muchos linajes más relacionados con el mar que los de Cachopín y Escalante fundadores de LAREDO. Por decir, hasta insinuaron una posible ascendencia real como Don Quijote, que decía que el sabio historiador que deslindase bien su parentela y descendencia podría hallarle ser "quinto o sexto nieto de rey". No se niega que en Génova hubiese un Domingo Colombo tejedor, lo que no está demostrado es que ese Domingo Colombo, que ninguna relación tuvo con el mar, fuese el padre del Descubridor.
¡Qué honrado debió de sentirse en Córdoba ese burgalés, familia de los Guerra, llamándose Hernando Colón como tan ilustre personaje! Y qué honrados los sevillanos Guerra leyendo eso de "las ínsulas y tierra firme hasta ahora descubiertas por Cristóbal Colón y Cristóbal Guerra". Y no menos los Niño cuando el testigo Juan de Aragón declaró que Pinzón le dijo a él y a los demás que "Cristóbal Colón, Juan Niño y sus hermanos habían descubierto las Indias".
A lo mejor la cordobesa Beatriz Enríquez Arana no supo de qué familia era el extranjero Cristóbal Colón, el padre de su hijo, aunque cuesta creerlo, pero lo que es seguro es que el sevillano Vélez de Guevara supo que su linaje se tituló Señor de Escalante por vínculos con este linaje, y que Vélez de Guevara fue el linaje de la primera mujer de Pero Niño Laso de la Vega, Conde de Buelna, y el materno del Arzobispo Don Fernando Niño Vélez de Guevara, que leía en la catedral de Sevilla, donde yacía Don Fernando Colón Enríquez y estaban sus libros, novelas de Cervantes años antes de que salieran a la luz. Como "Rinconete y Cortadillo", por ejemplo, en la que La Pipota le dice a La Escalanta del vino que ésta le sirvió en Sevilla: "De Guadalcanal es, y aún tiene un sí es no es de yeso el señorico", o sea, de donde nació el almirante Don Alonso Enríquez, que murió en Guadalupe y fue hijo de una cordobesa judía llamada Paloma de la que desconocemos su linaje y por tanto si tenía ascendencia Escalante.
Como es sabido, este Almirante era sobrino del rey Enrique II, que le legitimó y en cuyo honor se bautizó y tomó el apellido Enríquez de su nombre, casándose después con una hija de Don Pedro González de Mendoza.
Y ya lo han visto: Colón fue de romero al monasterio de Nª Sª de Guadalupe (Cáceres) y al de Santa Clara de Moguer (Huelva). ¿Como habían ido antes sus mayores?
Cierto Arias Mosquera tuvo no sé qué título de Guadalcanal (provincia de Sevilla, cerca de la frontera con la de Badajoz) y al ver que el nieto mayor de Colón se casó con una Mosquera, pensé si la madre de Colón pudo ser una Bustamante Guerra de allí.
Colón se remitía a los privilegios del Almirante Don Alonso Enríquez y éste tuvo una hija que se casó con Gutierre de Cárdenas, uno de los que apoyaron a Colón, al Cardenio del Quijote el señor Rodríguez Marín le identifica con un Cárdenas de Córdoba, Don Quijote libraría la Letra de Cambio en los papeles que tenía de Cardenio, el burgalés Hernando Colón murió en Córdoba en casa de Pedro Angulo, y éste era a su vez el linaje de Angulo el Malo, a quien Rodríguez Marín identifica con el cordobés Andrés de Angulo, célebre autor de comedias, oriundo de Toledo, con cuya Compañía de comediantes se cruzaron Don Quijote y Sancho.
Dado lo incierto de la ascendencia materna del Almirante Don Alonso Enríquez, nos preguntamos si la cordobesa Paloma, madre de dicho Almirante, podría ser también del linaje de Cárdenas y Bustamante, pues por alguna razón tenía Don Quijote lo de Cardenio. Recuérdese que un hermano de Baltasar Álamos de Barrientos usaba el apellido Montalvo, que además de ser el linaje del autor del Amadís de Gaula, era el de la mujer del banquero Simón Ruiz, de cuya casa le llevaban la comida a Gabriel de Espinosa cuando estaba preso en la cárcel de Medina del Campo. El banquero era originario de la provincia de Burgos (de Belorado), y sus ascendientes habían servido al condestable Don Pedro de Velasco, que era el linaje materno del Almirante Enríquez de Velasco cuando se firmaban las Capitulaciones de Santa Fe. Y, como saben, los biógrafos de Garci Montalvo vinculan a su familia con los Pollinos fundadores de Medina del Campo, la Letra que libra Don Quijote trata de pollinos, y la sobrina de éste se llama Antonia Quijano, que usa en primer lugar el apellido materno en la forma femenina de QUIJANA. ¿Sería también de este linaje la madre de Antonio Pérez o de Gabriel de Espinosa?
¿Es casualidad que Colón tuviese a su hijo Fernando con una cordobesa apellidada Enríquez como el Almirante Don Alonso Enríquez, natural de Guadalcanal e hijo de una cordobesa de incierto linaje, y que Colón se remitiese a ese Almirante a la hora de hablar de privilegios? ¿Es casualidad que se le diga a "La Escalanta" lo del vino de Guadalcanal?
Al banquero Simón Ruiz le preocupaba lo de su limpieza de sangre y para demostrar la misma recurrió a su descendencia de la casa de Miranda y su parentesco con el Conde de Oñate (linaje de Guevara, que a su vez se tituló Señor de Escalante y era el del toledano Don Fernando Niño de Guevara y del sevillano Vélez de Guevara).
"Soy andaluz, pero mis padres son hidalgos montañeses descendientes del valle de Cayón", dice Marcos de Obregón. A lo mejor Alonso Quijano tendría que haber dicho: "Soy manchego, pero mis padres son hidalgos montañeses descendientes del valle de Piélagos o Buelna". Mas por ello no se iban a traer "a Castilla la Vieja sus ya podridos huesos contra todos los fueros de la muerte", como diría Cide Hamete. ¿Habría que haber llevado los podridos huesos de Colón a Génova donde reposaban los de sus mayores, contra todos los fueros de su muerte en Valladolid, o habría que haberlos traído también a Castilla la Vieja?
Como nacido en la provincia de Burgos, los de aquel Hernando Colón enterrado en Córdoba, bien podrían haberlos traído sus familiares Guerra a reposar junto a los de sus padres. A esta tierra "cabeza de Castilla", capital del Almirantazgo de Castilla, sede de sus almirantes y del Consulado del Mar, y patria de Santo Domingo de Guzmán, un santo que se llamaba como su padre, en cuyo honor dió nombre a la isla americana de Santo Domingo o "La Española" (los Quijano de Buelna fundaron varias Capellanías bajo la advocación de Santo Domingo de Guzmán y curiosamente entre los Quijano y los Bustamante hubo más llamados Domingo que entre los Guzmán).
Pues ya lo vieron también: Colón nació en Génova, su corazón estaba siempre allí, aunque anduviese fuera de aquellos lares, el tejedor genovés Domingo Colombo, su padre, vivía cuando descubrió América y no le escribió una carta comunicándole tan grande acontecimiento. Un suceso que le convertía en Almirante de Castilla y Virrey de aquellas tierras. Tanto él como sus hermanos hablaban y escribían en castellano y no en italiano. ¿Era el castellano la lengua de sus mayores genoveses?
"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero"... ¿Hacía poco tiempo que la familia de Colón vivía en un lugar de Génova de cuyo nombre no quiso acordarse?
"Porque, en efecto, Colombo/Palomo era ya el sobrenombre de su familia", dijo Don Hernando Colón Enríquez. ¿Desde cuándo? ¿Fue Colombo el falso apellido que tomaron sus padres en Génova cuando se refugiaron allí?
No deja de ser curioso que junto a la casa de Bustamante de Valdiguña del gato haya una iglesia mozárabe del siglo X, réplica de la de San Román de Moroso (Bostronizo/Valdiguña), monasterio del que fue abadesa la Infanta Doña Urraca mencionada por Sancho, de donde hay un viejo romance popular que dice: "Entre el Cueto de Moroso y el Pico de la Llanía, están todos los tesoros que mi padre el rey moro tenía". Y más que se diga que Cide Hamete tenía el capítulo por apócrifo porque Sancho decía cosas tan sutiles que parecía imposible que las supiera.
¿Tenían las familias de Colón y Don Quijote ascendencia mora por apellidarse también Bustamante o Niño de la Vega?
Sancho, que era vecino del pueblo de Don Quijote como Pedro Alonso, le decía que su mujer, Mari Gutiérrez, no valía dos reales para reina, que lo de condesa le iría mejor, y aún eso con Dios y ayuda, contestándole entonces Don Quijote que no fuese tan menguado de ánimo que se conformase con no ser siquiera Adelantado. Pero en El Quijote de Avellaneda dice a un estudiante poeta que si le hace unos versos a su mujer, Mari Gutiérrez, que de ninguna manera la llame reina sino almiranta, porque su señor Don Quijote no llevaba traza de hacerle rey de la ínsula o península que le prometió y temía, mal que le pesase, que iba a quedarse de por vida en Almirante.
Así que no sé qué decirles.
El linaje de Pollinos es de los antiguos fundadores de Medina del Campo y Garci Montalvo, el autor del Amadís de Gaula, y Álamos de Barrientos estaban emparentados con ellos y curiosamente el escudo de Medina del Campo, donde cristalizó la Letra de Cambio, son trece roeles como el de los Bustamante, los Medina, y los Moro.
El linaje de Bustamante, como he dicho tantas veces ya, está implícito de alguna manera en los versos del prólogo del Quijote y en el nombre de ROCINANTE aunque no aparezca de forma expresa hasta el capítulo XLI de la historia del Cautivo en Vélez-Málaga cuando uno de los cautivos que regresaban de Argel llamó tío a Pedro de Bustmante y éste a él "hijo de mi hermana". Y lo más importante que se dice de Rocinante en El Quijote es que ninguno de los nombres de los caballos de grandes personajes históricos y literarios citados podría competir en propiedad con él, incluido el de Brilladoro de Orlando.
La Condesa Trifaldi le dice a Sancho de Clavileño: "y así, en cuanto al nombre, bien puede competir con el famoso Rocinante". Era un caballo volador y se dice de él que "hoy está aquí, y mañana en FRANCIA, y otro día en Potosí", es decir, en América. "Este tal caballo, según es tradición antigua fue compuesto por aquel sabio Merlín; prestósele a Pierres, que era su amigo, con el cual hizo grandes viajes, y robó, como se ha dicho, a la linda Magalona", a la que Sancho llama Magallanes, linaje del marino portugués con el que navegó el extremeño Hernando de Bustamante. Si para un Bustamante de Reocín no habría nombre más apropiado para su rocín que el de Rocinante, nos preguntamos si le sería también apropiado el de Clavileño, por aquello de que los Bustamante de Quijas de Reocín se dicen originarios de Francia, que su inventor era francés y se lo prestaba al Conde Pierres. Don Quijote cree reconocer al artífice en la cueva de Montesinos: "Merlín, aquel francés encantador que dicen que fue hijo del diablo; y lo que yo creo es que no fue hijo del diablo, sino que supo, como dicen, un punto más que el diablo".
El pueblo de BUSTAMANTE está en La Montaña o actual provincia de Cantabria y el linaje de Bustamante hoy se considera un linaje montañés, y por ello el historiador Vicens Vives, por ejemplo, al hablar de la Marina del Cantábrico, menciona a la "familia Bustamante" como hidalgos del mar y montañeses.
Según esto, el silogismo no podría ser más sencillo: Si Don Quijote era del linaje de Bustamante, si un caballero venido de Francia a La Montaña fue un fortuito descubridor de tierras remotas y desconocidas y a Don Quijote se le tacha de descubridor, entonces es que el descubridor fue un Bustamante. Y sería un Bustamante el que tendría razones para llamar "cacos" a los Duques andaluces y podría tratarse del mítico descubridor Alonso Sánchez de la leyenda a quien el extremeño Sebastián Vargas llamó así y que compartía el nombre de ALONSO, como es obvio, con Alonso Quijano o Don Quijote. Y hasta con Alonso de Vargas, que tenía un hermano casado con una hija de Feliciano de SILVA y por esto supongo que su hijo Diego de Silva Mendoza fue padrino de confirmación en Perú del Inca Garcilaso. Éste hizo un genealógico del famoso Vargas, conquistador de Sevilla, del que descendía. Y más tarde hizo otro el caballero jerezano Don Pedro Colón Vargas.

Carlomagno y el Infante Don Pedro de Portugal son dos de los personajes históricos mencionados en la Cueva de Montesinos: "y así le haré yo de no sosegar, y de andar las siete partidas del mundo, con más puntualidad que las anduvo el infante don Pedro de Portugal". (cap. II, XXIII). Y Don Quijote salió porque "no podían esperar más los agravios que pensaba deshacer, tuertos que enderezar, sinrazones que enmendar, abusos que mejorar, y deudas que satisfacer", es decir, que salía reivindicativo, salía por un trasunto previo, bien como pudo haberlo hecho Don Antonio de Portugal despojado del trono portugués, o como un Bustamante despojado de la gloria de haber descubierto fortuitamente América. Curiosamente, al tiempo que escribía aquí Escalante, decía un señor en un documental sobre Méjico que pasaban en ese momento en Televisión: "Aquí llegó Hernán Cortés en 1519 con sus hombres, en su mayoría andaluces y extremeños", recordándome a Juan de Escalante, uno de aquellos capitanes de Cortés que murió allí, en Veracruz, aquel año, que vivió en Sevilla y era montañés de origen. Y "cachopín" en Méjico viene a ser sinónimo del conquistador, de aquellos hombres que llegaron con sus rocines, y en España a ser a originario de LAREDO, donde está el Pico de Velasco y de donde es originario también el apellido Velasco.
"Los más de los que viajaban con él eran de su tierra", escribió Colón a propósito del santoñés Juan de la Cosa. Sólo esto basta para comprender que Colón no nació en La Montaña, como tampoco había nacido Don Quijote.
Entre los ejemplos que Don Quijote le cita a Sancho para obtener fama cita al extremeño Cortés:
"¿quién barrenó los navíos y dejó en seco a los valerosos españoles guiados por el cortesísimo Cortés en el Nuevo Mundo?" (cap.II, VIII). Y obsérvese que tras éste capítulo viene el II,IX en el que Don Quijote y Sancho iban buscando el palacio de la princesa Dulcinea del Toboso y oyen el romance de Roncesvalles que alarmó a Don Quijote.
Colón no quemó las naves como él, pero renunció a arreglar la nao "Santa María" y dejó en seco a casi 40 hombres. Esto del conquistador Cortés es otra de las razones para pensar que Colón pudo tener familia en Extremadura como los Niño de Zúñiga o Hernando de Bustamante.
Cuando Don Quijote está en Sierra Morena y libra la Letra de Cambio de los pollinos, y no sabe si seguir a Roldán o a Amadís en su penitencia, además de que su sobrina se llama Antonia Quijana (hija de una hermana), recordamos sin querer el linaje de Bustamante y el monasterio de Moroso en que vivió la Infanta Doña Urraca recordada por Sancho, por lo que este rústico lugar tiene de solitario e inhabitable y porque lo que dice Don Quijote recuerda mucho al estilo de Ovidio, de quien fue traductor Jorge de Bustamante:
"¡Oh vosotros, quienquiera que seáis, rústicos dioses que en este inhabitable lugar tenéis vuestra morada", etc. (cap. XXV) "las Indias que ahora cada día se descubren", dice Jorge de Bustamante en el prólogo de su edición de Las Metamorfosis de Ovidio en castellano. Por otra parte, en Andalucía tuvieron más contacto con los reyes moros de Granada, de quienes fue deudo Don Álvaro Tarfe, que salvó a Don Quijote de caer en manos del verdugo, en Andalucía es donde se llama "descubridor" a Don Quijote, y a Don Álvaro Tarfe le dice Don Quijote: "Rocinante, señor, el mejor caballo es, que se ha criado en Córdoba" (Avellaneda, cap II.). En Andalucía había también algunos Bustamante, como el Licenciado Bustamante a quien la condesa de Gelves (nieta de Colón y mujer de Jorge Alberto de Portugal) nombró Alcaide mayor de Gelves, y en este mismo capítulo XXV Don Quijote escribe una carta a Dulcinea digna de un poeta, y creo recordar que la Condesa de Gelves fue musa del sevillano Hernando de Herrera.

"por conjeturas verosímiles se deja entender que se llamaba QUIJANA", y no Quijada o Quesada, se dice del hidalgo manchego en el capítulo I, y el apellido Quesada es un apellido de lugar, originario de población de su mismo nombre de la provincia de Jaén, y por tanto de Andalucía. (por lo de las "conjeturas verosímiles" entiendo que se daba preferencia al linaje montañés frente al andaluz, y no sabemos si Don Juan Niño Portugal tuvo a su hijo Tristán Niño con una Bustamante o Quijano, por ejemplo, y Portugal era el apellido de los condes de Gelves, territorio que fue de los Guzmán y los Girón, linajes vinculados con los Mendoza de la Vega, como el de "la Cueva" del andaluz Don Beltrán de la Cueva, natural de Úbeda/Jaén de ascendencia montañesa, Duque de Alburquerque, con cuya descendencia vinculó la de Colón). Por otra parte, Quijada fue el linaje del esposo de Doña Magdalena de Ulloa y ésta quien crió a una niña de misterioso origen a la que la ingresó en el Convento de Madrigal como sobrina suya cuando tenía unos 7 u 8 años de edad y que tiempo después aparecía en un documento como Doña Ana de Austria y fue protagonista de la historia del falso rey Don Sebastián de Portugal, por la que fue condenado a muerte, además de Gabriel de Espinosa, el agustino portugués Fray Miguel de los Santos que escribía a la INDIA desde Madrigal al Duque de Alburquerque.
Cierto Diego de Bustamante, tras su participación en la guerra de la TERCERA (isla portuguesa de las Azores), fue a Lombardía con no recuerdo ahora qué ventaja, porque no encuentro el documento para consultarlo, y esto me recordaba por una parte a las guerras de Lombardía a las que Don Fernando Colón atribuía las dificultades económicas por las que pasó su familia en Italia, y, por otra, a esto que dice el señor Fernández Armesto en su biografía de Colón:
"La creación de una isla-reino es un desenlace común en obras del género: en el Quijote la tradición se ridiculiza a través de la aspiración de Sancho Panza de gobernar una isla" (Capítulo I), lo que a su vez me recordaba a cuando, leyendo el Quijote, me preguntaba si sería un Alonso Bustamante el hombre arrastrado hasta tierras desconocidas desde una playa de La Montaña, que bien podrían ser las de una isla, y si Don Antonio de Portugal prometía a su escudero Gabriel de Espinosa (posible hijo bastardo del portugués Ruy Gómez de Silva, príncipe de Éboli, casado con una Mendoza como Feliciano de Silva) coronarle rey de la isla Tercera si él se hacía con el trono de Portugal, quedándome sorprendida al encontrar a una Bustamante casada en Toledo con un señor llamado Gabriel de Espinosa, y más al ver que la cédula de cocinero/pastelero del falso rey Don Sebastián de Portugal estaba expedida en Ocaña (Toledo), población de la que eran corregidores familiares de Gabriel Niño de Zúñiga, casado en Portugal con Doña Ana de Villena, a su vez emparentada con los Silva, marqueses de Montemayor. Así que yo no hablaría de "ridiculizar" sino de dar pistas para contar la verdad de la historia de una manera críptica. Una historia en la que parece que hay que contar con los linajes de Niño y de Bustamante, que parecen los de Medoro, el pajecillo moro, imberbe y rubio, a quien Angélica hizo rey del Catay, y el de Orlando, sobrino de Carlomagno como Rodrigo de Bustamante.
SANLÚCAR---LAREDO
Los nombres de estas dos poblaciones vinculadas con el mar aparecen citadas en El Quijote. Sanlúcar está en Andalucía y Laredo en Cantabria. Si tenemos en cuenta que Fernando III el Santo fue conquistador de Sevilla, que su hijo Alfonso X el Sabio creó el Almirantazgo de SEVILLA, y que éste fue padre del Infante Don Fernando de la Cerda, se comprende fácilmente la hegemonía del linaje de la Cerda del Duque andaluz. Entonces Sanlúcar era jurisdicción de Don Luis de la Cerda y Laredo jurisdicción del linaje de VELASCO de los Condestables de Castilla, que se estableció en la provincia de Burgos y fueron amos de todo lo que venía de Burgos a Laredo por la parte oriental de Cantabria. Un linaje tan vinculado al de Salazar como a los Guerra de la Vega de IBIO y al de los Almirantes Enríquez, pues callado está dicho que sus vínculos con los fundadores de Laredo (Ceballos, Escalante, Cachopín, etc.) existieron desde el comienzo de la Reconquista en el siglo VIII. La pregunta que me vengo haciendo desde el día que leí los primeros capítulos del Quijote hasta hoy, es ésta: ¿Por qué perjudicar a un Bustamante Quijano, linajes con solar en Buelna, el Condado de Pero Niño Laso de la Vega, en beneficio de Colón? Y no encuentro mejor respuesta que la del parentesco entre aquel Quijote/descubridor y Colón, pues por una parte es irrefutable que los de la Cerda acogieron a Colón cuando llegó a Andalucía y luego permitieron su enterramiento en Valladolid en la capilla de sus mayores (vinculados con Zúñigas), y por otra parte Don Quijote tenía un lunar con cerdas. Otra pregunta, claro, que me he hecho también siempre es ésta: ¿Por qué un Bustamante Quijano podría aspirar a reinar en Portugal como podría hacerlo un Niño Portugal? Y lo primero que se me ocurría es que alguno de los hijos de Don Antonio de Portugal fuese hijo de una Bustamante o Niño.
Y tan irrefutable también como la ascendencia Portugal de los hijos de Pero Niño (de apellidos castellano y portugués) es que el rey de Portugal se consideraba con derecho a las tierras que descubrió Colón y que Portugal y Castilla tuvieron por ello sus más y sus menos, lo que me hacía sospechar que Colón tenía ascendencia Portugal como los hijos del Conde de Buelna, del que parece que fuese bisnieto, aunque lo ignorase el Cachopín de Laredo de la Diana del portugués Montemayor y el Cachopín del Quijote al que éste le habló de linajes. Si el linaje del manchego Don Quijote hubiese sido el de Portugal, no tendría ningún sentido que se hablase de traer sus podridos huesos a Castilla la Vieja y creo que otro tanto le pasaba a Colón.
Quizás alguien demuestre un día por otros caminos que los míos que Felipe II fue padre de la monja Doña Ana de Austria y su primo Don Antonio de Portugal, o su amigo el portugués Ruy Gómez de SILVA, padre de Gabriel de Espinosa y que por esto los protagonistas de la historia del falso rey Don Sebastián de Portugal aspiraban a reinar en Portugal. Pero, resuelto el enigma, ¿dejaría por ello de conocérsele como Gabriel de Espinosa? Creo que no. Y lo mismo podríamos decir de Antonio Pérez o de Cristóbal Colón. Tres personajes tan distintos que, de no haber leído El Quijote, no se me hubiese ocurrido relacionar.
Como saben los lectores, descubrí la existencia del joven Diego de Bustamante en la obra del admirable Don Gregorio Marañón Posadillo, y, aunque él no relacionase Quijas y Reocín con Quijote y Rocinante, eso no les quita la razón a los pocos que participaron en la encuesta de este Blog, a quienes doy mis sinceras gracias. De que la tesis no haya tenido más aceptación en estos años, de eso no podemos culpar a nadie, o culpar a todos, dada su publicación y el alcance de Internet.
"¡Qué perros más bonitos!" -le dije hace pocos días a un señor con el que coincidí en la calle Julián Ceballos.
- Son perras -me contestó. Y se llevan estupendamente aunque sean de tan distintas razas.
- ¿Es usted de los dicen que "cuanto más conozco al hombre más amo a mis perros"?
- "Eso es lo primero que me digo todos los días según me levanto de la cama, señora", me contestó sin pensárselo.
Cuando me lo dijo pensaba yo en el reintegro de la Lotería de Navidad que iba a cobrar y los recados que tenía que hacer y no en Colón ni en El Quijote, pero ahora me pregunto si Colón pensaría del hombre como aquel señor que paseaba con sus tres perros y como Don Quijote, este loco que murió cuerdo porque lo perdió todo menos la razón. Un loco a quien el sol un día iluminó su rostro, como al del verso de León Felipe, y ya no deseó más máscaras: "ya no soy Don Quijote, ahora soy Alonso Quijano", dijo. Para que el paralelismo hubiese sido completo, a Colón le faltó decir en Valladolid: "ya no soy Cristóbal Colón, ahora soy Cristóbal ¿Niño o Bustamante?" Incluso decir "ahora soy Cristóbal Quijano", que así se llamó el munícipe de Medina del Campo (Valladolid), de donde fue el autor del Amadís de Gaula. este personaje que le dedica versos a Don Quijote, y fue Álamos de Barrientos, el amigo de Antonio Pérez y de Diego de Bustamante que terminó casándose con una rebisnieta de Colón. El nombre de Bartolomé, como dije, le encuentro entre los Bustamante y no entre los Portugal y los Niño Portugal, y además si su linaje por línea de varonía fuese el de Portugal, sobraba lo de Castilla la Vieja, lo que se dice del Orlando de Ariosto, etc. Y verdad es que mucho antes de que se publicase El Quijote existía el vínculo Bustamante-Quijano y que Martín Quijano fue Proveedor General de las Galeras de España y del Estado de Génova en el Puerto de Santa María (Cádiz) y que le escribieron algunas cartas a la posada sevillana de Tomás Gutiérrez en la que vivió Cervantes.
"Entre los aficionados a las ínsulas, ninguno las deseó tan ardientemente como Don Quijote. Es de sospechar que Cervantes conoció las aventuras de Colón y que las recordó cuando escribía las de Don Quijote", dice Don Salvador de Madariaga en su biografía de Colón a propósito del paralelismo Colón-Don Quijote que vió el alemán Wassermann. Es curioso que ninguno de los biógrafos de Colón que citan a Don Quijote en sus obras se preguntase: ¿Sería Colón del linaje Quijano como Don Quijote? Para ambos personajes, como dice Madariaga, la realidad exterior sólo existía con permiso de su realidad interior: ¿Era ínsula o tierra firme? ¿Eran rebaños de ovejas y carneros como decía Sancho o eran ejércitos de caballeros con sus respectivos escudos de armas?
Estos dos visionarios, fuese cual fuese su patria y linaje, fuesen genoveses o manchegos Quijano, llegaron a las costas de la verdad navegando por un mar de errores como quien viese más allá, sin ver ni mirar, y siempre serán Colón y Don Quijote. Fernández Armesto dice en el primer capítulo de su biografía de Colón poco después de mencionar lo de la ínsula del Quijote que transcribí anteriormente: "el mundo de la aventura marítima en la que se integró Colón está evocado, tal vez, mejor que por ninguna otra por la figura del conde Pero Niño", es decir, del Conde de Buelna, y desde luego que, por los linajes Quijano, Bustamante o Niño, los personajes hubiesen podido nacer en su Condado.